Roberto Carballés: “El próximo objetivo es entrar en Roland Garros”

El jugador tinerfeño es el último protagonista del programa ‘Tie Break’, donde cuenta su ambición por entrar en el top100 y sus metas a corto plazo.

Fernando Murciego | 8 Apr 2016 | 13.00
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Nacido en Tenerife, criado en Granada y adoptado por la ciudad de Barcelona. Roberto Carballés, número 116 de la ATP esta semana, sigue cosechando victorias que le lleven hasta el lugar soñado por todo tenista profesional: el top100 del ranking. El programa Tie Break de Canal + venía siguiéndole desde hace mucho tiempo hasta que por fin han terminado realizando un programa con él de protagonista. A lo largo de los 23 minutos de entrevista, Carballés recuerda sus inicios, su explosión y sus sueños de cara a la presente temporada.

“Con tres años recuerdo que ya empezaba a jugar contra el frontón. Mis padres jugaban mucho y a mí me gustaba mucho verlos. Poco a poco seguí jugando con mis amigos hasta que al final se convirtió en una rutina. Desde los siete años empecé a dar clases y a jugar torneos, me iba bien y por eso di el salto a los torneos nacionales”, rememora el talento de 23 años de edad y en el que su archivo luce la distinción de ser el español más joven de la historia, solo detrás de Rafa Nadal, en levantar un torneo Futures.

Su explosión empezó en 2011, momento en el que logra meterse entre los cuatro mejores juniors del primer Grand Slam de la temporada. “Fue un torneo muy especial, la primera vez que viajaba tan lejos. Australia me gusta mucho, es muy bonito. Recuerdo que tuve un esguince de tobillo pero me infiltraron y finalmente pude jugar y llegar hasta semifinales. Contento porque me salió muy buen torneo”, afirma el que más tarde sería campeón de Europa sub18, entrenado en aquel entonces por Javier Duarte.

“En aquella época estaba entrenado en el CAR de Sant Cugat con Miguel Sánchez y Moisés Pozo. Termino el último año de Junior combinando torneos Futures y Challenger, algo que haría también el siguiente curso. Me dieron una invitación en los torneos de Santander y Oviedo. Gané el segundo. Aquello me hizo meterme en el top600 y ahorrarme muchas fases previas de Futures. En 2012 acabo el año en el top400 y seguía combinando Futures con Challengers”, recuerda Carballés.

Y pasito a pasito, llegó el día en que la ATP por fin conoció su nombre: semifinales en el ATP 250 de Casablanca en 2014. Su mayor éxito hasta ahora. Han pasado dos años ya de aquello y el objetivo del top100 todavía sigue estando en la sala de espera, aunque Roberto no tiene miedo a las alturas. “Más que vértigo lo que tengo son ganas, ilusión. Cada vez te ves más cerquita y las ganas de meterse entre los cien mejores se multiplican”, explica el que llegara a ser 106 del mundo hace unas semanas.

Ese mejor ranking lo conseguiría tras acceder a los cuartos de Sao Paulo, torneo sobre tierra batida celebrado en el mes de febrero. “Venía de una semana en la que finalmente no pude ir a Río porque jugué el Challenger de Santo Domingo y no me dio tiempo a llegar. Llegué con tiempo y con ganas pero el último partido de la previa se me escapó en el tercer set, aunque luego tuve la suerte de entrar de Lucky Loser y me encontré muy cómodo, feliz por llegar a los cuartos de final”, señala.

Todo va por buen camino desde que hace casi tres calendarios, Carballés decidiera modificar su equipo de trabajo y empezar a colaborar con José María Arenas. “Es un entrenador muy bueno. Aparte, fuera de la pista me trata como si fuera su hijo. Los objetivos nos los vamos marcando poco a poco para verlos cerca y cogerlos con más ganas. El próximo es el de poder estar en Roland Garros”. El propio entrenador, también guarda plena confianza en su pupilo: “Vino hace dos años y poco, a finales de 2013, y construimos un proyecto bonito a tres años vista para poder meterse entre los cien mejores. Y ahí estamos, cerquita”, concluye.

Trabajo diario y sacos de ilusión para uno de los claros protagonistas del futuro del tenis español. La evolución es constante y los resultados van luciendo, será cuestión de tiempo ver a este tinerfeño lucir etiqueta entre los cien mejores del mundo.