Desde el comienzo de esta semana hasta final de año tanto el circuito ATP como el de la WTA disputan la gira indoor de fin de año. Las condiciones climatólogicas del hemisferio norte obligan a resguardar el juego, jugadores y público de lluvia y/o frío. Una gira que desde principios de la pasada década fue integrando superficies de juego muy similares a las vistas en outdoor. El indoor iba de la mano de la extinta moqueta, una superficie sintética que se retiró del circuito en 2009.
Bajo la dirección de Etienne de Villiers, Presidente de la ATP en 2009, y con el consenso de los 50 mejores jugadores del circuito, se optó por eliminar la moqueta de la temporada indoor, buscando superficies homógeneas que redujesen las lesiones entre gira y gira. Fue cuando la empresa 'Green Set', propiedad de Javier Sánchez Vicario, comenzó a poblar su producto en lugar de la antigua pista Supreme y de los posteriores Taraflex y Gerflor, la superficie de la Masters Cup de Shanghai, formada por madera + poliuretano.
Este cambio fue especialmente criticado por jugadores de tenis más directo, como el francés Jo-Wilfried Tsonga: "Es una lástima que estas superficies súper rápidas desaparezcan. Vamos a jugar un tenis donde lo más importante será tener cuatro pulmones y no la variedad de golpes. Se comenta que esto se da por pedido de Federer y Nadal. Es increíble. Entonces, si un día Nadal pide que todos los torneos sean en polvo de ladrillo, qué haremos".
"El cambio se decidió por diferentes razones, pero la más importante es de adoptar superficies homogéneas, lo que permitirá reducir el riesgo de lesiones", comentó Kris Dent, responsable de la ATP en su momento, algo que tampoco compartía el croata Mario Ancic: "Estoy en contra de este cambio. No se pueden unificar todas las superficies a causa de la calidad del juego. Si queremos que los jugadores desarrollen todos sus golpes, es necesario jugar en superficies rápidas, si no el juego será muy aburrido".
La realidad que uno viene observando en la temporada indoor es que a pesar de reducirse el efecto del sol y el aire, donde la pelota gana trayectorias más limpias y refuerza los planteamientos más ofensivos, ha perdido gran parte de su personalidad. Actualmente, Green Set ofrece la posibilidad de habilitar velocidades 2, 3 y 4 en el baremo de la ITF, pero el tipo de bote y velocidad resulta tremendamente similar al hard outdoor que se observa a lo largo del año.
Uno recuerda con cierto anhelo el Gerflor de la Masters Cup de Shanghai, una superficie muy rápida pero sin llegar al punto extremo del Supreme de los 80 y 90, que permitía jugar un juego de fondo sobre la línea, de reflejos, juego ofensivo y vistoso; con posibilidad de jugar con cambios de ritmo. El cada vez más lento tenis del O2 o las propias pistas de Estocolmo y Viena, con una velocidad media excesivamente neutral, llevan a desear que el indoor recupere parte de su identidad.