
Aryna Sabalenka está de vuelta y más fuerte que nunca. La reciente semifinalista de Wimbledon retomó la actividad en el WTA Cincinnati 2025 y ya en su segundo partido tuvo que verse las caras con una Emma Raducanu que no le puso las cosas nada sencillas. Apurando hasta el tiebreak del tercer set, la bielorrusa pudo confirmar finalmente la victoria.
La británica se mostró orgullosa en rueda de prensa sobre su mejora desde que se citaron por última vez hace apenas un mes en el tercer Grand Slam de la temporada. Por su parte, Aryna repasó las claves de su tenis que le llevaron al triunfo y habló sobre cómo vio a su oponente.
"Me fui al baño frío 10 minutos", contó una Sabalenka que todavía no parecía del todo recuperada de la tremenda batalla de tres horas de duración. "La última vez que lo intenté solamente aguanté un minuto dentro en Florida. Ese es el calor que tenía, no quería salir del baño, solamente me fui porque tenía que ir a prensa".
"Fui lo suficientemente valiente como para subir a la red y para arriesgarme con algunos golpes en los que he estado trabajando durante el último par de semanas. Max está muy contento con mi volea, pero al mismo tiempo piensa que es demasiado arriesgado. Estoy muy contenta con ese golpe. Fui valiente en algunas decisiones y por eso creo que conseguí la victoria".
Problemas de jugar en estas condiciones
"Durante todo el tiempo en pista he estado pensando que eso es a lo que llaman envejecer. Me decía a mí misma: 'Así se siente estar mayor'. Miraba a Emma y ella estaba activa, lista para jugar el próximo punto mientras yo seguía intentando recuperar el aliento. No me podía creer que estaba haciéndome mayor. Necesitamos hacer algo porque me estoy haciendo mayor.
Estaba tratando de controlar mi respiración, exhalar lentamente, asegurarme de que podía respirar bien. Simplemente esperaba que pudiera mantenerme ahí en estas condiciones y finalmente conseguir la victoria".
Una mejora en su mentalidad
"Mentalmente he mejorado un montón. Después de no conseguir el break en el 2-2 me seguí diciendo que continuara apretando. Antes se me habría ido la cabeza y habría perdido mi juego al saque. Parecía imposible por momentos, pero me dije a mí misma que siguiera en el partido".