
La polémica de la semana (y seguramente del mes) nos la brindaron Zizou Bergs, Cristian Garín y una eliminatoria entre Bélgica y Chile con la tensión disparada. El empujón accidental del belga que provocó lesiones en el ojo y mareos al chileno ha sido el tema más debatido en las últimas horas, con el reclamo oficial por parte del Comité Olímpico de Chile de revocar el resultado final de la eliminatoria, resuelta tras la sanción a un Garín que no pudo continuar. Conocemos la versión del equipo chileno, atónito por la falta de sanciones al belga... pero nos faltaba escuchar la opinión de uno de los implicados, un Zizou Bergs que quizás todavía no sea consciente del revuelo y la polvareda que su empujón ha provocado.
Imaginen que acaban de hacer una rotura que podría ser diferencial para meter a tu país en la siguiente ronda de la Copa Davis 2025. El público de Hasselt, que te apoya en masa, convierte el pabellón en una auténtica bombonera. Se dispara la tensión, la euforia... y tomas decisiones de las que te arrepientes inmediatamente. ¿Lo suficiente como para quedar descalificado cuando te encuentras a un juego de cerrar la eliminatoria? Para sorpresa del mundo del tenis, que se posicionó del lado de Garín y Chile, sí... pero para Bergs, que explica con pelos y señales lo que vivió en aquel momento, admite que no estuvo acertado y defiende la decisión del árbitro, no.
"Hasta el último punto que se jugó en el partido, el ambiente estaba siendo espectacular. Se me pusieron los pelos de punta pensando que ese podía ser mi momento y que podía ganar el partido. Cuando te das cuenta de que puedes cerrar el partido con tu saque, algo así puede ocurrir. Le golpeé, sí. Cometí un pequeño error en un momento de pura emoción. Después del passing shot, salté por pura euforia, corrí hacia el banquillo y pensé que podía esquivarle. De algún modo, él no se echó atrás. Me estaba viendo venir, y chocamos", señala Zizou en palabras a Jeu, Set & Podcast, señalando que el chileno "exageró" su reacción tras el encontronazo.
"Está claro que en cierto modo es mi culpa, pero también creo que él lo exageró. Y se puede comprobar ya que el árbitro decidió a nuestro favor. No sé si este incidente pasará a la historia. Recuerdo que hace no demasiado pasó algo muy parecido en un partido de balonmano. Tengo la sensación de que los aficionados chilenos no tendrán una gran opinión sobre mí en este momento", afirmaba el belga, que ya espera la próxima eliminatoria de su país, ante Austria en septiembre.
LA FEDERACIÓN BELGA TAMBIÉN DEFENDE LA DECISIÓN TOMADA
Tampoco se hizo esperar la reacción de la Federación Belga de Tenis, que contrarrestó los comunicados chilenos en el día de ayer aportando su punto de vista de lo sucedido. El organismo defiende que "no hubo ningún tipo de mala intención" y que Carlos Ramos "siguió el protocolo oficial de reglas, tomando una decisión acorde con el mismo". A pesar de describir lo que pasó como un "desafortunado incidente", los belgas defienden que la acción fue una "acción involuntaria" y que, como tal, se saldó de la manera correcta: con una advertencia.
No parece que el rumbo de la eliminatoria vaya a ser diferente al que ya conocemos: Bélgica aparece en la segunda ronda de las eliminatorias de clasificación, donde se medirá a Austria de cara a lograr un billete hacia los cuartos de final de Bolonia. Aún está por ver el recorrido de la queja oficial que el equipo chileno elevará a instancias superiores, en la que solicitaban disputar el quinto punto de la eliminatoria en un escenario neutral después de descalificar a Bergs por el choque con su jugador. ¿Le quedará a esta saga algún nuevo episodio antes del mes de septiembre?