Rune y las claves para ganar a Sinner: "Tengo que tomar la iniciativa"

El danés dio detalles de la tremenda batalla frente a Kecmanovic a la que sobrevivió, además de perfilar su próximo duelo ante Jannik Sinner. "Necesito que las piernas estén ahí".

Carlos Navarro | 18 Jan 2025 | 18.57
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Holger Rune. Fuente: Getty
Holger Rune. Fuente: Getty

Con 2-4 y 0-30 en contra en el cuarto set, buena parte del público de este Open de Australia 2025 enterró a Holger Rune. El danés se encontraba en una situación crítica en su tercera ronda ante Miomir Kecmanovic, al borde de una dolorosa eliminación tras un partido a cara de perro... pero algo cambió en su actitud y su manera de encarar el partido, liberándose y decidiendo destrozar la pelota en lo que fue el inicio de una espectacular remontada.

Es difícil calmar los nervios tras un triunfo así. Para Holger, necesitado de buenas sensaciones en un año que debe ser de redención, este tipo de triunfos son oxígeno puro, un billete a la esperanza y una especie de mensaje tranquilizador al aficionado que haya perdido la fé en él. ¿Cómo explicar una remontada así? ¿De dónde sacó las fuerzas, con el cuerpo a punto de llegar a su límite, para mantenerse en el partido? Él mismo lo explica en declaraciones a Ekstrabladet.

"Fue una auténtica montaña rusa de partido. Una locura. Sufrí mucho a nivel físico desde el principio, pero conseguí encontrar una solución cuando verdaderamente importaba. Creo que subí mucho mi nivel cuando estaba 2-4 abajo en el cuarto set. Intenté jugar con lo que tenía: no me quedaba demasiado, pero traté de llegar a mi límite, y eso es lo que hice. Le di la vuelta al encuentro y estoy muy feliz de haberlo logrado", señalaba el danés. Más allá de la actitud y la intensidad, Holger señaló un cambio táctico vital que acabó conduciéndole al triunfo:

"Solo tenía una oportunidad, y esta se basaba en jugarme todas las bolas que tenía tiempo de jugarme y conseguir que el partido se jugase bajo mis términos. Sabía que iba a ser incapaz de estar ahí y ponerme a pasar quince bolas desde la línea de fondo. Al final lo acabé haciendo, pero cuando solo quedaba un juego. Me llevé a mí límite aunque sentí que me estaba muriendo. Fue una locura", remató un Rune al que ahora se le viene un desafío aún más complicado, ni más ni menos que el de Jannik Sinner.

¿CÓMO DERROTAR AL NÚMERO UNO DEL MUNDO?

Parece tarea imposible, pero Holger ya sabe lo que es ganar a Jannik, y todos los partidos de su rivalidad han estado marcados por la igualdad, los numerosos cambios de guion y el espectáculo. Eso sí, este duelo será diferente a los demás: el danés tendrá que dedicarle una importante cantidad de tiempo a la recuperación física.

"Ahora mismo, lo más importante es recibir como 10 horas de tratamiento en mis piernas y dormir muchísimo para estar listo. Soy relativamente optimista con respecto a la manera en la que acabé el partido hoy. Conseguí que la bola me corriese mucho, y así es como debo jugar ante Sinner para darme la oportunidad de ganarle. Necesito que mis piernas me respondan, y jugar de la manera en la que lo hice en el quinto set. Necesito ser yo quien mande, porque él no me va a conceder nada". Todo listo para uno de los mejores partidos de octavos de final, que presumiblemente tendrá lugar en la sesión nocturna del lunes, según los medios daneses.