Un año repleto de emociones, alegrías, decepciones, expectativas cumplidas y sorpresas. Así se puede resumir lo visto del tenis español en 2024, una temporada inolvidable por muchas razones, en la que Carlos Alcaraz y Paula Badosa fueron los protagonistas, pero donde ha habido mucho más que es preciso valorar.
Academias prestigiosas, muchos de los mejores entrenadores del mundo, un esfuerzo institucional pronunciado y referentes históricos que inspiran a cada vez más jóvenes a empuñar una raqueta. Todo eso se vive en España, un país fuertemente ligado al tenis y que se ha erigido en un motor fundamental en el desarrollo de este deporte. En 2024 se ha mantenido la presencia de jugadores españoles en la élite, hay una nutrida representación en el top-100 y llegaron grandes alegrías, aunque también muchas cosas por mejorar y anhelos de futuro. Lo analizamos.
- Presencia nada desdeñable de tenistas españoles en el top-100 del ranking ATP y WTA
Atrás quedaron los tiempos en los que España pugnaba con Francia y Estados Unidos por ser el país con más representantes entre los 100 mejores del mundo en el circuito masculino, pero se está consiguiendo mantener un remanente de tenistas en esta prestigiosa lista. Así lo atestigua el hecho de contar con 6 jugadores nacionales entre 65 mejores del mundo, y 4 jugadoras en el top-100 dek ranking WTA, con Sorribes muy cerca de entrar de nuevo.
Las mejores noticias han sido la progresión meteórica de Jessica Bouzas y la consolidación de Cristina Bucsa, mientras que entre los hombres, ver cómo Roberto Bautista es capaz de mantenerse en la élite a pesar de sus 37 años, ha sido motivo de alegría, también por su título en Amberes, siendo el único, aparte de Alcaraz, capaz de proclamarse campeón de un evento ATP este año. El resurgimiento de Paula Badosa constituye la mejor noticia posible para el tenis español, que puede seguir optando a grandes éxitos con su entrega y talento.
- Retiradas de leyendas y escasez de títulos, como la cruz de la moneda
Este curso será recordado como aquel en el que Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza certificar su adiós al tenis mundial. Uno de los mejores de la historia deja un hueco irremplazable, pero su final será mucho menos dramático de lo previsto para el tenis español por la toma del testigo por parte de Carlos Alcaraz. Respecto a lo de Garbiñe, solo ha sido un trámite administrativo ya que llevábamos años sin su presencia y solo queda recordarla como una jugadora memorable que engrandeció el tenis español con sus logros.
Respecto a los títulos ganados, tan solo Alcaraz, Badosa y Bautista se proclamaron campeones de eventos de primer nivel, pero en el circuito Challenger ha habido 11 torneos ganados por parte de jugadores españoles. Es una renta exigua para un país que confía en que sigan surgiendo jugadores de gran nivel merced a los esfuerzos que se están realizando desde la Real Federación Española de Tenis, con cada vez más torneos de todas las categorías disputados en nuestro territorio, así como una fuerte inversión en formación de jugadores y promoción del deporte.
- La alegría y la decepción más inesperadas del año
Quizá nadie esperaba que surgiera una dupla tan brillante como la que han formado Sara Sorribes y Cristina Bucsa, cuya medalla de bronce en lo Juegos Olímpicos constituye uno de los momentos más importantes y satisfactorios del año para el tenis nacional. Por contra, lo que nadie podía prever es el desplome de confianza de un Alejandro Davidovich que ha vivido una temporada realmente difícil, sin poder cumplir con las altas expectativas existentes en torno a un jugador de su enorme talento.
- Ilusionante progresión de Martín Landaluce y el surgimiento de Rafael Jódar
Se antojaba un año clave en la progresión del tenista madrileño de 18 años y el balance es más que positivo. Al borde del top-150, con una consistencia en torneos Challenger muy destacable en la segunda mitad de año, obteniendo su primer título de esta categoría y sabiendo ya lo que es ganar un partido de Masters 1000, Martín puede estar muy satisfecho con su rendimiento. Ha progresado en todos los aspectos del juego y sentó las bases del asalto al top-100 en 2025. Por su parte, Jódar ha vivido un año esplendoroso en el circuito junior y su título en el US Open relanza las expectativas de que pueda desarrollarse de forma brillante en próximos años.