La asignatura pendiente de Alcaraz para 2025

El murciano ha brillado en ciertas partes del año, pero hay algo en concreto que ha dado un pequeño paso atrás respecto a 2022 y 2023. Lo descubrimos.

Jose Morón | 1 Nov 2024 | 13.18
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La asignatura pendiente de Alcaraz para 2025. Foto: Getty
La asignatura pendiente de Alcaraz para 2025. Foto: Getty

Resulta sorprendente que Carlos Alcaraz, habiendo ganado este año dos Grand Slams, se encuentre más cerca en el Ranking de Alexander Zverev que de Jannik Sinner. De hecho, el alemán podría superar al murciano en la clasificación si alcanza la final en París. Esto se explica por la falta de consistencia de Carlitos en los torneos Masters 1000 este año, lo que ha sido, sin duda, la asignatura que le quedará para mejorar de cara a 2025.

A diferencia de un Jannik que ha sido súper regular toda la temporada, no bajando nunca de lo cuartos de final en todos los torneos que ha disputado, a Alcaraz le ha penalizado los tremendos bajones que ha tenido en ciertas fases del año. Es cierto que ha tenido el que probablemente haya sido el mayor pico de forma de todo el circuito en ese tramo entre final de mayo y mediados de julio, lo que le permitió ganar Roland Garros y Wimbledon, pero, más allá de esos dos torneos, su falta de regularidad le ha penalizado de cara a perseguir a su más inmediato rival.

No hace falta decir que la temporada de Alcaraz, pase lo que pase en Turín, es de sobresaliente. Ganar dos Grand Slams en un mismo año está a la altura de muy pocos y seguro que él firmaría ganar dos grandes por temporada de aquí a que se retire. En su interior, seguro que Carlitos sabe que para permanecer en lo más alto del Ranking y seguir optando a ganar grandes títulos, debe estar en continua mejora y trabajar todavía más que cuando todavía no era un serio candidato. Esa mejora, el pasar del sobresaliente a la matrícula de honor, pasa por encontrar una regularidad en los torneos de Masters 1000.

Estos torneos, aparte de entregar una tremenda cantidad de puntos que le puede permitir alcanzar su objetivo de sumar muchas más semanas como número 1, sirven como preparación de otros grandes torneos. El hacerlo bien en uno de ellos le hace ganar confianza de cara a esos Grand Slams o, en el caso del que hemos tenido en París, a las ATP Finals, el que pone la guinda a la temporada y que reparte 1500 puntos para el Ranking. 

La asignatura venía pendiente desde el año pasado

Carlos, en 2023, ganó dos torneos de M1000, los mismos que en 2022. Al igual que le sucediera en su primer gran año, acumuló grandes actuaciones, como los títulos en Indian Wells, Miami o Madrid, con derrotas en sus partidos debut. Con su derrota anoche en París, Alcaraz ya acumula cinco derrotas en sus debuts en torneos de Masters 1000. 
De hecho, Carlitos tiene en estos torneos su peor porcentaje de victorias. Mientras que en los Slams tiene un 84,5% de victorias, en los ATP 500 un 78% y en los 250 un 77%, en los Masters 1000 acumula un 75%. Pese a que este sigue siendo un número envidiable para la grandísima mayoría del circuito, resulta claro que es en estos torneos donde ha ofrecido, probablemente, el nivel que más podría mejorar, teniendo en cuenta que acumula casi un 80% de victorias a nivel general en el circuito.

Los Masters 1000 de Alcaraz en 2024

Este año, Carlos inició su andadura en torneos de esta categoría con una victoria tremenda en Indian Wells, pasando por encima de todos sus rivales, incluido Sinner. Se nota que ese torneo le viene como anillo al dedo a su tenis. Lo continuó con una derrota en cuartos de final de Miami en una noche inspirada por parte de Dimitrov. Alcaraz llegó a decir tras la derrota que no sabía qué hacer y que le hizo parecer un niño.

Por culpa de una lesión en el antebrazo, el murciano no pudo ser de la partida ni en el torneo de Montecarlo ni en Roma. En la gira donde más diferencia podía haber marcado, solo pudo participar en Madrid, perdiendo con Rublev de forma clara en cuartos de final. Poco podemos sacar de esa semana, ya que compitió con molestias todo el torneo.

Nos vamos, de esta forma, a la parte más negra de su temporada, la siguiente a los JJOO. No jugó en Canadá, para descansar, y participó en Cincinnati sin estar listo mentalmente, tal y como él mismo confesó. Tuvo una de sus peores tardes ante Monfils, en su debut, y dejó una derrota que será recordada por aquella rotura de raqueta. La primera que nos dejó en una pista de tenis.

En Shanghái, después de una semana brillante en Pekín, se quedó en cuartos de final, superado también por un inspiradísimo Machac, en cuartos de final. Semana muy parecida, por no decir calcada, a la de Miami. Después de aquello, derrota en tercera ronda en París, mostrándose muy incómodo desde el inicio ante Humbert y pese a que reaccionó bien tras perder de forma clara el primer set, cuando quiso reaccionar ya fue demasiado tarde.

En total, Alcaraz ha disputado este año 21 partidos de M1000, acumulando 16 victorias y seis derrotas, lo que hace un 76,1% de victorias. Respecto a 2022 (19-5: 79,1%) y 2023 (23-6: 79,3%), Carlos ha tenido un pequeño retroceso en estos torneos en este año 2024. Es aquí donde tendrá el mayor margen de mejora para 2025. Es cierto que le ha perjudicado el hecho de no haber podido jugar dos de los Masters 1000 que mejor se le pueden dar, por culpa de la lesión, pero él mismo sabe que necesita dar ese paso adelante en estos torneos para colocarse con opciones de terminar el año como número 1.

Apunte especial: Australia y US Open

Algo que apreciamos de sus derrotas en este año es que, en casi todas, Carlos entró algo desconectado al encuentro. Es algo que él mismo ha reconocido en rueda de prensa luego de esas derrotas. “Tengo 20 años, es normal que esto me pase. No me preocupa. Nadie es perfecto. Lo bueno es que sabemos lo que me pasa y que, cada vez, me pasa de manera más esporádica”, comentaba en enero, después de salir en cuartos ante Zverev. 

Se refería a la manera de entrar al partido. No era ni la primera vez que le pasaba ni tampoco iba a ser la última. Quizá sea una constante en su tenis. Al final, cada uno es como es, y como él mismo dice, nadie es perfecto. Mucho menos a su edad. Esto es parte del proceso y de lo que es Carlos. Igual que vemos a un Alcaraz teniendo un pico de forma donde resulta injugable para sus rivales, tiene estos bajones que le hacen tener derrotas más inesperadas de la cuenta. Carlos es así, para lo bueno y para lo malo, y lo positivo es que se sabe lo que hay y que en ello tendrán que incidir más para mejorarlo y que con el tiempo no ocurra, o que ocurra lo menos posible. Se vio en Australia, ante Zverev, entrando fuera del encuentro y viéndose en menos de una hora con 0-2, y le pasó exactamente lo mismo ante Van de Zandschulp en Nueva York.

Seguro que esta temporada 2024 servirá de mucho aprendizaje para Alcaraz. Para darse cuenta que si trabaja en estos aspectos, se convertirá en un tenista monstruoso el día de mañana. No hay que olvidar que tiene solo 21 añitos y que pese a su tremenda juventud, es capaz de hacer auténticas locuras en una pista de tenis. El año que viene, a estas alturas de la temporada, volveremos a repasar las notas para ver si el alumno Alcaraz Garfia esta vez progresó adecuadamente en esta asignatura que este año le queda algo pendiente.