A falta de mes y medio para que termine la temporada, Jasmine Paolini forma parte de ese grupo de jugadoras que pueden caminar tranquilamente y con la cabeza alta a lo largo de estos últimos torneos. La italiana, que arrancó el año siendo la #30 del ranking y sin saber lo que era ganar dos partidos seguidos en Grand Slam, hoy se muestra como una de las mejores de 2024, ocupando un lugar de privilegio dentro del top5 mundial. Le cambió la vida, hablando con total honestidad. Sin embargo, el curso todavía guarda algunos alicientes para estirar un estado de forma que por nada del mundo quiere soltar.
“Estamos tratando de mantenernos enfocados, de vivir cada momento presente. Es difícil porque estamos al final de temporada, ahora mismo acumulo muchos partidos encima, pero al mismo tiempo es positivo que haya disputado tantos partidos a estas alturas. El plan ahora mismo es seguir entrenando bien, mantener la motivación al máximo y cumplir un gran objetivo: clasificarnos para las WTA Finals. Con todo esto, solo nos queda pisar el acelerador”, afirma la tenista de 28 años, que a día de hoy todavía no tiene asegurado ese billete para Riad.
Eso sí, con casi 5.000 puntos en la Race, solamente tres nombres aparecen por encima de Jasmine en cuanto a rendimiento este curso: Swiatek, Sabalenka y Rybakina, estando las dos primeras ya clasificadas matemáticamente. “He jugado una temporada muy buena, así que sería genial formar parte de unas WTA Finals por primera vez en mi carrera. Para mí supone un sueño, hablamos de un club realmente exclusivo, así que estoy deseando estar allí para competir, sin duda será una experiencia muy emocionante y divertida”, valora con ilusión en declaraciones recogidas por la propia WTA.
UN ÚLTIMO ESFUERZO
Si miramos la ficha de Paolini, encontraremos un total de 54 partidos disputados a nivel individual, a los que habría que sumar otros 42 en la modalidad de dobles. Se podrán imaginar lo colmado que llega el cuerpo cuando no has parado de competir a lo largo de estos nueve meses. “El calendario es muy apretado, ni siquiera tenemos muchas semanas para preparar la pretemporada, que cada año es más corta”, advierte la italiana hilando fino. "Nos estamos acostumbrando a no tener demasiadas semanas para entrenar y esto es algo que se debe gestionar muy bien. Ahora estamos al final de temporada, disputé muchos partidos en los últimos meses, pero estoy tratando de no pensar si estoy muy cansada o no. Lo único que tenemos que hacer es seguir adelante”.
Campeona en Dubái, finalista en Roland Garros, finalistas en Wimbledon o medalla de oro en París. Son solo algunos de los logros que Paolini firmó en 2024, la mejor temporada de su vida. Ahora que ya estamos en el tramo final, con un último objetivo a punto de abordar, su cabeza le exige pisar siempre con los pies en el suelo. Aceptando que se ha convertido en una referente, pero sabiendo que en cualquier página puede cometer un borrón.
“Estoy tratando de ser realista, pensando que cualquier día puedo estrellarme en la pista, no sé si hoy o mañana, pero sería algo lógico que puede suceder. Si quieres ser consistente tienes que reducir al máximo los altibajos, sobre todo los bajos, diría que esto es lo más importante y también lo que más mejoré esta temporada. Los altibajos terminan llegando si siempre estás ahí, el secreto está en saber lidiar con ellos para no bajar demasiado”, asiente.