Asombroso. Solo así puede resumirse el choque entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz en la final del ATP 500 Pekín 2024, saldada con triunfo para el español después de más de tres horas de duración. El marcador final fue de 6-7 (6) 6-4 7-6 (3) en favor del jugador español, que consigue algo más que un título.
La emoción por ver de nuevo un choque entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz solo era comparable a la extrañeza por hacerlo un miércoles por la mañana. Así es esta atípica gira asiática, en la que la final del ATP 500 Pekín 2024 se ha desarrollado en un mar de alternativas para ambos jugadores, con sensaciones difíciles de explicar y poniendo de manifiesto el enorme respeto que se tienen dos hombres llamados a fraguar una histórica rivalidad.
En los compases iniciales del primer set se confirmaron las sensaciones con las que se afrontaba esta final. Alcaraz salió a pista pletórico, golpeando con soltura y precisión y ubicándose con un prometedor 0-40 en el segundo juego del encuentro. Sin embargo, se precipitó en el primero de esos puntos de rotura subiendo a la red a destiempo y eso supuso el despertar del italiano. La primera bala del murciano no había dado en el blanco y perdonar a un jugador como Jannik no es buena noticia.
Pudo comprobarlo tiempo después. Y es que la superioridad aparente de Carlos se plasmó en el marcador, llegando ponerse con una ventaja de 5-2 y mostrando unas sensaciones de superioridad evidente. Perdió algo de tensión competitiva e intensidad, Sinner se puso el mono de trabajo y dio la vuelta al marcador, llevando el parcial al tiebreak. Allí, el español volvió a desaprovechar ventajas, disponiendo incluso de una bola de set al saque, y claudicó ante la consistencia de una roca alpina.
- El italiano llegó a estar a tan solo dos puntos de ganar el partido
Fue un duro varapalo moral para Alcaraz ver cómo sus sensaciones de juego habían ido a menos, y cómo Sinner salió reforzado después de verse al borde del abismo. La segunda manga vivió momentos de nivel de juego muy mejorable por parte de ambos, hasta que Carlitos eludió situaciones límites en el sexto juego y se granjeó un prometedor 15-40 en el séptimo. Sin embargo, volvió a dejar escapar vivo a un Sinner que le puso contra las cuerdas posteriormente.
Se desató de nuevo una batalla de tiros vertiginosos, ataques sin tregua de Alcaraz y respuestas letales del italiano. El nivel de ambos subió como la espuma y cada intercambio era un regalo para los aficionados a este deporte. Carlitos mostró su fortaleza mental escapando de esa encerrona y voló al resto, forzando los errores de un Jannik que no tuvo la capacidad de sufrir que mostró el murciano anteriormente. Cerró el set de manera espectacular el murciano, volviendo a levitar sobre la pista.
Después de un respiro por parte de ambos al inicio del tercer parcial, pronto se desataron las hostilidades y fue Alcaraz quien lo hizo con más firmeza. Volvió a soltar la mano sin perder por ello el orden táctico, encontró errores del italiano y se situó con break de ventaja. Llegó a gozar de dos oportunidades para conquistar una segunda rotura en el quinto juego, pero Jannik se aferró al encuentro y encontró de nuevo su mejor versión después, igualando el marcador a cuatro juegos.
Las oportunidades salvadas eran un impulso extra para cada uno, capaces de elevar su nivel, no solo al verse en aprietos, sino una vez salvados estos. Carlitos afrontó situaciones límites en el décimo juego, viéndose a dos puntos de perder el partido, y desplegó todas sus virtudes para escapar. Una vez lo hizo, se situó con un prometedor 0-30, al que reaccionó con maestría el italiano. La igualdad era máxima y las emociones incontrolables, tanto como la calidad tenística.
Después de muchos dimes y diretes, se llegó a un apasionante y dramático tiebreak. Arrancó con solvencia el italiano, pero reaccionó de manera descomunal Carlitos, ganando dos puntos al resto cuando parecía al borde de la derrota. Despegó el vuelo el español, alcanzando la excelencia y ya no se bajó de ahí. Siete puntos consecutivos ganados de forma consecutiva para proclamarse campeón del ATP 500 Pekín 2024 frente a un imperial Jannik Sinner. Histórico lo conseguido por Carlos Alcaraz.