
Novak Djokovic vuelve a pisar los cuartos de final de un Grand Slam. Lo hace con paso firme, dejando atrás el desafío de Holger Rune y sellando su billete hacia la antepenúltima ronda de Wimbledon 2024. Por si no estuviese satisfecho con su gran actuación, el de Belgrado se anotó un par de facturas al llamar la atención del público británico, señalando el comportamiento irrespetuoso de ciertos aficionados en la grada. En la rueda de prensa posterior, Nole matizó sus palabras y dejó muy claro que reaccionará ante cualquier insulto, además de reflexionar sobre temas como la conquista de tu primer Grand Slam o el estado de las pistas esta temporada.
- Sensaciones tras volver a los cuartos de final de Wimbledon
"Me siento bien, ha sido un gran partido por mi parte. Creo que Holger no estuvo al nivel que él esperaba, aunque él puede decirlo mejor. Diría que yo también le hice sentir incómodo dentro de la pista, sobre todo al ser muy sólido desde el fondo y sacar muy bien en los momentos importantes. Hubo un par de juegos cuando sacaba para set, tanto en el segundo como en el tercero, estando 3-2 arriba, en el que salvé varias bolas de rotura. Ahí él tuvo la oportunidad de cambiar el momentum a su favor. Jugué grandes puntos. Estoy contento por haber superado este desafío, porque es un gran desafío enfrentar a Holger, en sets corridos. Me siento bien con respecto a mi tenis. Siempre hay cosas que mejorar y en las que trabajar, pero las cosas van en la dirección correcta".
- ¿Es momento para que Wimbledon tome medidas ante los aficionados que se pasan de la raya?
"No sé si Wimbledon puede hacer eso. En esos momentos concretos en los que ocurre, los aficionados han pagado por sus entradas. Tienen el derecho de estar ahí y de animar de la forma en la que quieran animar. Cómo eligen comportarse y cómo eligen animar a su jugador es decisión de ellos. Sí, quizás el juez de silla puede tratar de calmarles en ciertos momentos, pero no puedes hacer demasiado. No puedes echar a una sección entera de la grada porque no se estén comportando de manera correcta o siendo irrespetuosos. Es lo que hay. Es parte de este deporte. Si estamos aquí, si este torneo es tan importante históricamente, es por los aficionados, por su interés, porque pagan por las entradas, porque hacen cola para estar aquí. Eso es algo que respeto y que aprecio, ya lo dije en la pista. Los verdaderos aficionados al tenis que respetan a los jugadores siempre van a animar a un jugador u a otro, es completamente entendible y tienen libertad para hacerlo. Ahora bien: si alguien se pasa de la raya, yo reacciono. Eso es lo que pasó. Después del partido dije lo que dije".
- En cuartos de final se medirá a Alex de Miñaur
"Probablemente sea el tenista más rápido que tenemos en el circuito. Ha mejorado muchísimo en el último año y medio: me enfrenté a él en la 4ª ronda del Open de Australia 2023, jugué un partido fantástico, pero desde aquel partido hasta ahora, ver su progreso y cómo ha entrado en el top-10 no me sorprende. Siempre ha tenido esa velocidad, esa defensa increíble y ese gran toque de muñeca en todas las superficies, sobre todo en las más rápidas. Lleyton Hewitt está en su equipo, un mentor y entrenador que ha estado con él durante muchos años. Ambos combinan muy bien por sus estilos de juego, solo veo a Alex mejorando y yendo en la dirección correcta. Su saque se ha transformado en un gran arma, que quizás no era el caso antes. Se anticipa y toma la bola pronto, no tiene miedo de subir a la red, es un gran jugador de toda la pista. Se ha establecido entre los 10, 15 mejores del mundo y ya tiene bastante experiencia jugando en los grandes escenarios. Estoy convencido de que saldrá a la pista dándolo todo y pensando que puede ganar. Ya me ganó este año en Australia, así que no hay motivos para pensar que no puede ganar este partido. Eso sí, los Grand Slams son una liga completamente diferente. Me gusta la forma en la que estoy jugando, sobre todo hoy, ante un rival duro. Tengo ganas del próximo partido".
- Tras resbalar durante varias veces hoy, ¿cómo definiría el estado de las pistas?
"Yo, personalmente, me siento bien. La rodilla se ha portado genial, no ha reaccionado negativamente a ese par de resbalones que tuve hoy. Diría que no me he estado resbalando tanto este año. Quizás hoy tres veces, en los partidos anteriores un par. Estoy contento con eso. Quizás forme parte de mi forma de desplazarme este año, teniendo más cautela por todo lo que le ha pasado a mi rodilla antes del torneo. En las primeras rondas quizás no estaba tan dispuesto a ir a por bolas muy complicadas, a deslizar o a dar grandes pasos, pero en los últimos partidos lo he hecho. Eso es una nota muy positiva.
Siento que hemos estado jugando un torneo de hierba bajo techo en vez de al aire libre. Yo he jugado todos mis partidos bajo techo. Tener el techo es una bendición, que no se me malinterprete, sobre todo en las dos pistas principales. Hay otros partidos en las pistas exteriores que no se juegan, y entiendo la frustración de los jugadores al ver cómo se interrumpen sus encuentros durante el día. No es algo en lo que puedas influir, la lluvia está ahí. Eso sí, cuando cierras el techo, sabes que la hierba estará más resbaladiza. Hay más probabilidades de que un jugador caiga. Por desgracia, algunas de esas caídas han provocado el abandono de varios jugadores, como ayer Dimitrov, también Zverev, que se lesionó ligeramente la rodilla. Es parte de esta superficie. No es algo que se pueda cambiar. Es hierba, es una superficie viva que reacciona a diferentes condiciones, a la humedad, etc".
- Muchos jugadores buscan en Wimbledon su primer Grand Slam. ¿Qué recuerda de su primer Major y cómo le cambió la vida?
"Ocurrió en 2008, el Open de Australia. Obviamente, el primer Grand Slam siempre es especial. Fue un poco romper el cascarón para mí. Sin embargo, necesité de tres años para ganar otro. Sufrí mucho aquellas temporadas para entender qué se necesitaba para ganar, sobre todo, a Nadal y Federer. Aprendí a través de los palos, a través de nuestras rivalidades. Necesité mejorar mi juego, mejorar a nivel mental dentro de la pista y madurar y evolucionar como persona. Hubo algunos momentos claves en mi carrera que sirvieron como una gran motivación. Por ejemplo, el título de Copa Davis con Serbia en 2010 fue un momento clave para mí. Sentí el viento a mi espalda, sentí que tenía alas, porque darle a Serbia su primera Copa Davis, delante de nuestra afición, fue un momento especial. Después de eso, tuve una de las mejores temporadas de mi vida, ganando más de 40 partidos seguidos, tres Grand Slams. Ahí es cuando me convertí en un jugador diferente, cuando empecé a creer que merecía estar en lo más alto y que podía ser mejor que Federer o Nadal.
A lo largo de tu carrera hay diferentes desafíos en diferentes niveles. Ganar un Grand Slam es uno de ellos, uno más enorme es ser número uno. Uno más grande es ganar varios Grand Slams, y luego está hacer eso durante años y ser número uno varias temporadas. Soy muy afortunado por haber logrado todo ello, estoy orgulloso de mis éxitos, pero sé lo difícil que es llegar a la cima. Zverev es un gran ejemplo. Cuando ves sus resultados, su tenis, todo lo que ha logrado, dirías que merece un título de Grand Slam, ¿no? Se quedó muy cerca ante Thiem en el US Open, estuvo liderando ante Alcaraz en Roland Garros, muchas semifinales, cada vez más cerca... pero no es fáicl. No es fácil. Cuanto más tiempo pasa sin que lo hayas logrado, más piensas en ello y mayor es la presión que sientes cuando juegas por el título una vez más. Ganar tu primer Grand Slam es un momento fundamental. Hay jugadores como Dominic Thiem, por ejemplo: cuando ganó su primer y único Grand Slam no pudo mantener su nivel durante tanto tiempo, por desgracia las lesiones le lastraron. Es un jugador que podría haber ganado múltiples Grand Slams, especialmente en tierra batida. Hay jugadores impresionantes que jamás han ganado un Grand Slam, pero que se lo merecieron. Los Grand Slams son bestias diferentes en comparación con otros torneos".