
Matteo Berrettini y la gira de hierba conforman un binomio destinado a amarse para siempre. Es la superficie que ha brindado al italiano sus momentos más inolvidables, varios de los trofeos que se exhiben en sus vitrinas y su mejor resultado en una gran plaza. Desde que el italiano alcanzase la final en Wimbledon 2021, eso sí, ha llovido bastante: el proceso hacia la confirmación de aquel gran resultado ha sido muy duro, marcado por las lesiones, los parones y la sensación de que repetir aquel resultado es cada día más difícil.
Pero si existían dudas sobre el romano de cara a las próximas semanas, Matteo se encargó de derrumbarlas de un plumazo en su primera semana de competición. Regresaba tras muchas semanas de inactividad, con una nueva ausencia en un Grand Slam (se saltó Roland Garros por lesión) y un parón que llegaba en el peor momento posible, justo cuando parecía que su enésimo regreso competitivo empezaba a tomar forma (no en vano, se proclamó campeón del torneo de Marrakech... y no volvió a ganar un partido en arcilla). Si el tenis del transalpino es una certeza total sobre esta superficie, su estado de forma y resistencia planteaban muchas incógnitas.
A solo un juego del título se quedó de sumar un nuevo título a su palmarés. Fue en el ATP Stuttgart 2024, donde de nada importó la inactividad, de nada importó la falta de minutos en pista: Berrettini volvió a transformarse, activó la máquina de los primeros servicios y la derecha y dejó por el camino a nombres como Lorenzo Musetti, Roman Safiullin o Denis Shapovalov. Le hemos visto firmar mejores triunfos, pero no deja de ser una confirmación de que este tapete es muy distinto a los demás, que la adaptación que necesita Matteo para brillar en hierba es mínima.
EL JUGADOR A EVITAR EN WIMBLEDON
Con apenas una semana de competición en hierba nos ha quedado meridianamente claro que ningún gran candidato en Londres querrá cruzar pronto con el italiano. He aquí el quid de la cuestión: será prácticamente imposible que Berrettini llegue al tercer Grand Slam del año entre los 32 cabezas de serie del cuadro, lo que podría dejar un panorama mortal a todo aquel gran favorito que encuentre en su camino al italiano en primera o segunda ronda. ¿Se imaginan un Alcaraz o Sinner vs Berrettini en el partido de debut, con la hierba prácticamente inmaculada y una superficie que favorece a las bombas del transalpino?
Precisamente el triunfo sobre Berrettini el pasado año supuso un punto de inflexión en la campaña de Carlos hacia el título de Wimbledon. Y es su actuación en 2023 la que nos demuestra que es una bestia sobre la que mejor estar lejos: al igual que esta temporada, el de Roma llegaba a Londres sin ningún tipo de ritmo, en una temporada en la que la continuidad brillaba por su ausencia y en el que sus apariciones en el circuito eran simplemente esporádicas. De nada importó: se plantó en segunda semana imponiéndose a nombres como Alex de Miñaur o Alexander Zverev.
¿Qué evita que Berrettini no firme una empresa similar? A bote pronto, eso sí, será muy importante para él regular sus energías a nivel físico: ya aparece en el cuadro de Halle y querrá llegar a la cita londinense con un nivel de gasolina suficiente como para afrontar la exigencia de todo un Grand Slam. Si lo consigue, la situación apenas deja dudas: Matteo Berrettini es el gran nombre a evitar en la primera semana de Wimbledon. Su primera aparición en hierba en este 2024, además de su nivel en estos últimos partidos, así lo atestigua. ¿Volverá el monstruo a vernos?