Lo que de verdad importa, por Grigor Dimitrov

El top 10 de 33 años cuenta en una entrevista qué ha aprendido de su experiencia en el circuito y de cómo prioriza el corazón a la razón.

Mónica Barberán Munera | 11 Jun 2024 | 21.11
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Grigor Dimitrov en Roland Garros 2024. Foto: getty
Grigor Dimitrov en Roland Garros 2024. Foto: getty

Seguir el tenis está muy bien, pero siempre es muy nutritivo conocer un poco más a fondo a los portadores de la raqueta que tanto hacen vibrar a los seguidores de este deporte como es el tenis. Así, no está de más leer algunas palabras inspiradoras de aquellos que han tenido buenos resultados en los últimos tiempos. Uno de ellos es el siempre tan carismático Grigor Dimitrov. El búlgaro que volvió a pisar el top 10 este 2024 ofreció una interesante entrevista a Tennis Channel en la que indagó más en el Grigor persona que en el Grigor tenista que todos conocemos.

Y es que el jugador de 33 años pone de manifiesto que el tenis no es lo más importante en la vida, sino que todo tiene un equilibrio. De todo se aprende, de las relaciones que perduran y de las que llegan para enseñarte algo y se marchan. “Fuera de la pista, las cosas son igual de importantes. Conexiones con personas, con amigos, con familiares, con personas que tal vez no te hayan servido para bien, pero entendiste la lección al madurar. Todas estas cosas siento que aportan mucho. Para mí, diría que ha sido un camino increíble los últimos siete meses fuera del tenis”, confesó.

Dimitrov es consciente de que no es un joven recién llegado al circuito, pero sabe que justamente esa trayectoria le está sirviendo ahora para sacar lo mejor de sí mismo. No hay más que ver su reciente recorrido: “También estoy en la edad en la que creo que llega la madurez, la experiencia y el amor por el deporte. Intentas entender más de ti mismo, más de tu entorno, más de a quién quieres tener cerca, las ventajas de ciertas cosas, la decepción y cómo manejar las cosas”.

Una combinación de lo mejor de sus padres

Por otro lado, el impacto que han tenido sus padres en su personalidad es muy grande como así confiesa el búlgaro, quien ha sabido reunir lo mejor de cada uno. Conocido por su gran habilidad de relacionarse y de llevarse bien con la mayoría de jugadores del circuito, Dimitrov explicó cómo heredó lo mejor de su madre, profesora de educación física, y de su padre, ex jugador de volleyboll: “Ella sabe cómo conectarse con personas de orígenes muy diferentes, hagan lo que hagan. A menudo hablamos de eso, siempre trata de conectarse con la gente y los pone nerviosos. Solo quiere sacarte de la zona de confort para que te expreses sin ningún juicio. Siempre quiere ver a la persona desde dentro y creo que es el rasgo más importante que mi madre siempre me ha dado. Mi padre es todo lo contrario, así que es muy extraño. He obtenido lo mejor de ambos mundos porque, así como siento que puedo estar en un entorno con muchas personas, jugadores, oficiales, puedo estar solo y simplemente disfrutar de un paseo por el desierto. Me siento cómodo estando en ambos extremos”.

Lo más importante

Así, Grigor quiere mandar un bonito mensaje que trasciende el tenis y se centra en quedarse con lo bueno de las cosas y de las personas: “Nunca nada es tan bueno, pero tampoco nada es tan malo. Todo el mundo tiene buen corazón y todo eso, pero también depende de cómo lo uses y de cómo te expreses. Creo que para mí esta parte siempre ha sido muy fuerte. Siempre quise seguir así, asumiendo el riesgo de estar en el lado equivocado de algunas personas y ser juzgado. Estoy bien con eso, siempre y cuando sea fiel a mí mismo, a mi corazón y a las personas que me rodean. Creo que eso te impulsa a ser una buena persona y establecer estándares de vida muy buenos y altos”.