Hubert Hurkacz firma un partido sin peros ante un Sebastian Korda que acusaba un momento de desconexión que le terminó pasando factura. El polaco vence al estadounidense con un marcador de 6-3 y 6-4 en tan solo 1 hora y 16 minutos.
En apenas dos minutos, Hubert se estrenaba en el marcador con un juego rápido, seguro con su saque. Aunque con algún que otro intercambio algo más largo, Sebastian colocaba el empate sin demasiados problemas. Con grandes restos y passing, el americano se acercaba en el luminoso, aunque Hurkacz sacaba a pasear su gran derecha invertida para mantener las distancias en el duelo. El polaco sumaba energías para hacerse con la primera oportunidad de break de la semifinal, que terminaba aprovechando a la segunda después de un passing ante las dudas de un Korda que tomaba malas decisiones en la red.
KORDA, CUESTA ABAJO Y SIN FRENOS
Poco tardó el bueno de Hurkacz en confirmar su rotura ante un Korda que iba cuesta abajo y sin frenos. Hubert fue capaz de manejar a su oponente para hacerse con el primer parcial del encuentro en apenas 43 minutos, con el americano estancado en sus inusuales errores en la red. Sebastian se iba al vestuario, pero la pausa no le ayudó al volver a pista.
El estadounidense sufría un nuevo break ante un Hurkacz que decidió apurar a las líneas, confirmando la rotura en blanco. Sebastian mejoró sus prestaciones para llegar al deuce, pero Hubert se mantenía firme con su servicio. En blanco, el polaco sumaba uno nuevo para acercarse a la gran final. Korda dejó atrás esos errores en la red para darse una nueva oportunidad para pelear por el encuentro. Se activaba con el paso de los minutos, pero la ventaja la tenía un Hubert que terminaba cerrando su pase a la final tras un gran servicio.