Tsitsipas y su relación de amor-odio con el tenis

Stefanos Tsitsipas recuerda sus primeros momentos en el tenis, habla sobre sus situaciones más complicadas y las más felices, además de acerca del futuro.

Raquel Bermúdez Rodríguez | 28 Sep 2023 | 15.42
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Stefanos Tsitsipas. Foto: Getty
Stefanos Tsitsipas. Foto: Getty

Stefanos Tsitsipas le dedica una bonita carta de amor al tenis en la que repasa sus recuerdos más importantes en el deporte de la raqueta. El griego habla sobre sus mejores momentos en el circuito hasta el momento y sobre sus inicios, cuando apenas era un niño.

El tenis será mi deporte el resto de mi vida

“Querido tenis, recuerdo la primera vez que te conocí, era en 2001. Mis padres, Apostolos y Julia me introdujeron en este hermoso deporte al que puedo jugar hoy en día. Lo que se sintió tan especial es que me sentía parte de un parque, mi parque, en el que no había normas ni límites. Me enamoré de ti cuando tenía 8 años. Gané mi primer torneo de tenis en Normandía, Francia. Recuerdo despertarme en mitad de la noche, despertar a mi padre y decirle: ‘Quítame del resto de deportes: fútbol, natación, atletismo… Sólo quiero jugar al tenis y ese será mi deporte el resto de mi vida.

UNA RELACIÓN DE AMOR-ODIO

Jugué mi primer partido ATP en Rotterdam en 2017. Seguía siendo junior y mi primer rival fue Jo-Wilfried Tsonga. En esos tiempos era un tenista de espíritu libre, jugando sin consecuencias. Ese encuentro me enseñó a volverme más cauto a la hora de elegir los tiros, me trasformó en un jugador más maduro, con más control. Desde ese instante, han pasado muchas cosas. He tenido victorias muy complicadas, duras derrotas, noches en las que no podía dormir por el dolor y el sufrimiento de haber perdido partidos que no debería haber perdido, mucho amor por el tenis, pero también mucho odio al mismo tiempo.

Uno de mis recuerdos más inolvidables es mi primer trofeo de Masters 1000 en Montecarlo, donde me siento como en casa. Solía ir al torneo cuando era niño y ganar allí me trajo muchas emociones, me sentí muy nostálgico. Es una sensación que no puedes cambiar por nada. Me enseñaste a vivir la vida tal como va, a nunca dudar de mí mismo y a seguir viviendo, sin importar lo que ocurre.

He sido muy leal y comprometido con el viaje. Cada día me siento afortunado de haberte elegido. En el futuro, espero que tengamos una relación de amor recíproco por el otro. Espero que mis hijos, algún día, puedan ser parte de ti y que continúen mi legado”, explica Stefanos Tsitsipas, según recoge la página oficial de la ATP.