La historia de redención de Nicolás Kicker

Tras su suspensión por amaño de partidos, el argentino vuelve a competir a nivel ATP con el apoyo de su hijo y familia. "La vida me dio una segunda oportunidad".

Carlos Navarro | 10 Feb 2023 | 00.16
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Nicolás Kicker. Fuente: Getty
Nicolás Kicker. Fuente: Getty

En 2018, la vida de Nicolás Kicker cambió por completo en apenas minutos. Más bien, segundos: ese rato interminable en el que recibió la decisión de la ITF de suspenderle durante tres años por amaño de partidos. Fue en Barranquilla, en 2015, una época en la que el argentino atravesaba dificultades económicas en un circuito que no te da nada, una jungla despiadada en la que no perder dinero, si no estás en la primera parte de la élite, es prácticamente imposible. El error de Kicker le condenó en el mejor momento de su carrera: había debutado en Copa Davis, se había establecido en el top-100 y era ya un nombre habitual en la gran mayoría de torneos ATP. Su estético revés a una mano, su capacidad para crear ángulos, la garra casi innata del guerrillero argentino... todo eso se había ido por el retrete.

Pero la vida da segundas oportunidades. Que se lo digan a Kicker, que decidió afrontar la sanción con la verdad por delante. Admitió su culpabilidad, aceptó la sanción sin aspavientos y empezó a prepararse para su reaparición. No importaba el no tener ranking, el tener que construir de cero una vez más. Los apoyos que recibió, como admite en una gran entrevista con La Nación, eran su gasolina. "Fue difícil contarle todo a mi hijo, pero tuve que hacerlo. Le expliqué de forma graciosa por qué no jugaba y se lo tomó bien, no tiene maldad", admite Nico.

Hablar de su primogénito es ablandar su corazón: fue padre joven y realizó multitud de sacrificios para tener una buena situación económica. Ahora, a los 30 años y en su segunda etapa, es él quien lo anima desde la tribuna. Pero hay más: el propio Kicker admite que, después de la pandemia, pudo entrenar con nombres como Diego Schwartzman, Guido Pella o Pablo Cuevas, a la par que admite que jamás se encontró miradas ni palabras en el vestuario. "Solo recibí palabras de apoyo y buenas intenciones", confiesa.

Volver al circuito fue un shock de realidad para Kicker. Tres años después, el argentino confiesa que es inevitable que por la cabeza no surja el pensamiento de 'si me va bien en un Challenger, me meto de nuevo'; algo tan bonito como irreal. Tuvo que volver a construir desde el circuito Futures, incluyendo un episodio curioso: el partido por el título en un Futures en Villa María, Argentina, no pudo retransmitirse a través de la página de la ITF al estar Nico en una Lista de Gestión de Riesgos. Ya metido en el top-200, el gran desafío para Kicker, sin embargo, nada tiene que ver con los golpes: es un desafío completamente mental. "Cuesta más llevar los momentos de presión, estar más tranquilo y gestionar y aprovechar las oportunidades", admite el albiceleste, que cita dos ejemplos claros de partidos apretados que se escaparon: en la fase previa del Open de Australia 2023 ante Dalibor Svrcina (tuvo dos bolas de partido) y ante Hugo Dellien en el Challenger de Concepción (estuvo set y 4-3 arriba).

¿EXISTE SOLUCIÓN?

La precariedad en los escalafones más bajos del profesionalismo sigue presente. Es una realidad que escapa a pocos tenistas, y si bien Kicker admite que hubo un ligero aumento de premios en Challengers y ATP, otro factor termina por hacer una aparición estelar: la inflación. "También aumentaron los vuelos, los entrenadores, la comida, subió todo. La inflación es mundial, con lo que los jugadores siguen desprotegidos. Ojalá tuviese una solución, pero es díficil, es una gran pregunta. Si no tienes el apoyo de una federación o de algún buen patrocinador, todo se hace muy difícil", admite un Kicker que cierra la entrevista con una nota positiva. "La vida me dio una segunda oportunidad. Estoy agradecido por volver a hacer lo que amo, me gusta competir y estos torneos son maravillosos. Salvo Djokovic, que es una máquina, el resto somos todos mortales. No quiero perder esto".