La recurrente ausencia de jugadores fuera del top-10 en finales de Grand Slam

El tenis masculino está en la segunda racha más larga sin tenistas fuera del top-10 disputando alguna final de Grand Slam. ¿Quién puede romper la dinámica?

Jugadores fuera del top-10 no finales Grand Slam. Foto: gettyimages
Jugadores fuera del top-10 no finales Grand Slam. Foto: gettyimages

Mucho se habla de la falta de consistencia de las favoritas en el circuito femenino, pero también es preciso alertar de la fiabilidad absoluta de los mejores del mundo en las grandes citas o, viéndolo desde otra perspectiva, de la carencia de jugadores capaces de dar la campanada y labrarse un puesto de finalista en un Grand Slam sin tener el ranking idóneo para ello. No solo estamos en la era del Big 3, sino también en la de la dificultad máxima para outsiders de romper con los pronósticos y eclosionar en uno de los cuatro eventos más importantes del mundo. Acumulamos ya la friolera de 14 torneos de Grand Slam en los que ambos finalistas se encuentran en el top-10 del ranking ATP, algo únicamente visto desde 1973 en otra ocasión.

Quizá muchos que hayan leído el primer párrafo se estén preguntándose a sí mismos quién fue el último jugador ajeno al top-10 que pisó una final de Grand Slam, porque, a bote pronto, resulta complicado discernirlo. Me atrevo a pronosticar que solo los que ostentan una memoria prodigiosa lo habrán adivinado porque la respuesta es sorprendente: Novak Djokovic. Sí, han leído bien. El serbio disputó la final de Wimbledon 2018 llegando al torneo como 21 del mundo. Fue su reenganche a la élite después de haber sufrido mucho por la lesión de codo que le mantuvo lejos de su mejor nivel durante meses y apenas unas semanas después de poner en entredicho su permanencia en el tenis profesional tras la dolorosísima derrota ante Cecchinato en París.

Desde ese momento, Matteo Berrettini, número 9 en la final de Wimbledon 2021, y Casper Ruud, número 8 en la final de Roland Garros 2022, han sido los jugadores peor rankeados disputando una final de un evento major, erigiéndose Alexander Zverev en el tercer y último tenista que pisó este territorio fuera del top-5. Esto habla a las claras de la solvencia de los favoritos, algo a lo que contribuye la presencia imperativa de algún miembro del Big 3 y el hecho de jugarse al mejor de cinco mangas, lo que dificulta las sorpresas recurrentes.

¿Se prolongará la racha hasta convertirse en la más larga de la historia?

Desde que se implantó el sistema de puntuación del ranking ATP, en 1973, tan solo ha habido una racha más larga que la actual; se produjo entre el US Open 2010 y Wimbledon 2014. Ese intervalo resulta asombroso ya que al repasarlo, nos percatamos de que únicamente David Ferrer y Stan Wawrinka osaron inmiscuirse en el dominio del Big 3 y de Andy Murray. La racha se rompió en el US Open 2014, cuando Marin Cilic y Kei Nishikori sorprendieron en semifinales a Federer y Djokovic, propiciando que, no solo uno, sino dos jugadores ajenos al top-10 disputaran una final de Grand Slam, porque el croata era 16 del mundo y el nipón estaba 11 en la clasificación. Así pues, si en Wimbledon 2022 y US Open 2022 no hay ningún jugador fuera de los 10 mejores del mundo, ambas rachas se equilibrarán.

¿Quién puede romper esta dinámica de ausencias de jugadores del top-10 en finales de Grand Slam?

Si bien es cierto que Nadal y Djokovic siguen erigiéndose en grandes dominadores y que la calidad de los tenistas del top-10 actual es muy elevada, no resulta descabellado que algún jugador ajeno a este selecto grupo consiga romper con esta racha. Fuera de los 10 mejores se atisban nombres con experiencia ya en torneos de categoría Masters 1000 y que han pisado semifinales de Grand Slam. Hubert Hurkacz, Jannik Sinner o Denis Shapovalov tienen papeletas notables para conseguirlo en Wimbledon 2022, aunque hay otros muchos nombres que podrían optar a esta gesta.

Comentarios recientes