México recupera a la mejor Leylah Fernández

La canadiense reconquistó Monterrey un año después, el lugar donde levantó su primer título profesional en 2021. ¿Punto de inflexión a su temporada?

Fernando Murciego | 7 Mar 2022 | 13.45
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Leylah Fernandez, bicampeona en Monterrey. Fuente: Getty
Leylah Fernandez, bicampeona en Monterrey. Fuente: Getty

Llegar a tu primera final de Grand Slam, independientemente de si la ganas o la pierdes, guarda un peaje imposible de sortear cuando todavía no has cumplido los 20. Le pasó a Leylah Fernandez en el último US Open, superada en pista ante Emma Raducanu y, posiblemente, superada luego fuera de ella por la cascada mediática que le acompañó. Hacía medio año que no teníamos noticias deportivas de la tenista de Montreal, hasta que anoche por fin volvimos a verla sonreír levantando el segundo trofeo de su carrera. Puede que alguno lo vea como una casualidad que se haya dado otra vez en Monterrey, pero es el mejor ejemplo de que hay lugares capacitados para sacar la mejor versión de ciertos jugadores.

Tres victorias en tres torneos, este había sido el bagaje de Fernandez desde que recogiera la bandeja de subcampeona en Nueva York. Octavos de final en Indian Wells (perdió 7-6 en el tercer set ante Shelby Rogers), octavos de final en Adelaida para iniciar su 2022 (derrota clara con Iga Swiatek por 6-1, 6-2) y decepción en primera ronda del Open de Australia ante las número 139 del mundo, Maddison Inglis. Poco recorrido, pocos triunfos. Sus tres únicas victorias, contra Cornet, Pavlyuchenkova y Alexandrova. Hasta que llegó Monterrey, esa ciudad especial donde los buenos recuerdos se instalaron en la cabeza de Leylah para devolver la magia a sus golpes. El punto de origen para recordarnos que sigue siendo una de las tenistas con mayor potencial dentro del vestuario femenino actual.

Schmiedlova, Zheng, Wang, Haddad Maia y Osorio. Cinco partidos, cinco victorias. Cierto es que ninguna de sus rivales se encuentra ahora mismo dentro del top40 de la WTA, pero el examen para la canadiense ahora mismo no es saber si puede o no tumbar a una jugadora top, eso ya lo demostró en su momento. La prueba a estas alturas tiene que ver más con la madurez, con la experiencia ganada, con la presión de mostrarse superior a lo largo de una semana ante jugadoras que se encuentran en escalones inferiores. En la gran final, ante Camila Osorio, Leylah tuvo que salvar cinco bolas de partido, cinco posibilidades de que la película que hoy contamos fuera totalmente distinta, directamente sería otra película. Pero ahí estuvo la canadiense, apretando los dientes y aguantando la tormenta. Campeona con todas letras, protagonista de este artículo con todo merecimiento.

UN PUNTO DE INFLEXIÓN

“Ha sido un gran partido, pero tremendamente duro, no solo físico y tenísticamente, sino mentalmente. Camila es una jugadora muy difícil de enfrentar, es muy astuta, corta muy bien la pelota, te manda bolas altas, es muy impredecible. Estoy muy feliz de haber superado estos momentos tan duros, de haber luchado cada pelota y haber encontrado todas estas soluciones. Espero que en el futuro tengamos muchas más finales entre nosotros, sin Camila este torneo no hubiera sido tan especial”, valoró la jugadora de 19 años tras su última victoria, felicitando a Osorio también por su gran semana en tierras mexicanas.

Solo un apunte final. Leylah Fernandez, después de ganar Monterrey en 2021, pisó dos veces los octavos de final en sus once torneos posteriores, hasta que llegó Nueva York y cambió la tendencia. Esperemos que esta vez el impulso generado le ayude a ser mucho más regular y peligrosa en cada evento, apartando esas voces que la señalan como un perfil mucho más cercano a las grandes citas –como pueden ser los Grand Slams– que a uno más tenaz y persistente que salga con el colmillo afilado cada semana, sin importar el nivel del torneo. ¿Será una tenista de momentos o una tenista que haga ruido en cada evento? Démosle un par de años y Leylah nos traerá la respuesta.