Zverev conquista en Acapulco una primera ronda legendaria

El alemán salva 2MP ante Jenson Brooksby parando el reloj a las 04:54 de la madrugada. Es el partido que más tarde ha finalizado de la historia del tenis.

Jenson Brooksby y Alexander Zverev se saludan en la red. Fuente: TennisTV
Jenson Brooksby y Alexander Zverev se saludan en la red. Fuente: TennisTV

Un partido histórico en una jornada histórica del ATP 500 de Acapulco. Alexander Zverev levantó los brazos a las 04:50 de una legendaria noche mexicana después de firmar una victoria que se recordará toda la vida. Eliminando a Jenson Brooksby en más de tres horas (3-6, 7-6, 6-2), salvando el honor de ser el campeón vigente y, lo más importante, pudiendo decir que se llevo el encuentro que más tarde ha terminado en toda la historia del circuito ATP. Situación que obligó a ambos jugadores a dar un extra, siendo el estadounidense quien terminó pagando el factor físico en el último tramo.

Era la 01:33 de la madrugada en Acapulco, buena hora para ver debutar al vigente campeón del torneo. Suena a broma, puesto que siempre el defensor del título suele tener el mejor turno al año siguiente, pero no esta vez. Alexander Zverev pagó las 03h13min de batalla del Isner-Verdasco y las 03h21min de castigo del Kozlov-Dimitrov, los dos encuentros previos al suyo. Cuando le tocó saltar a la pista se encontró con un horario de discoteca y, peor aún, un rival con ganas de arruinarle el baile.

Ya no descubrimos a Jenson Brooksby cuando nos referimos al estadounidense como una de las grandes sensaciones del año pasado. Ahí están sus resultados, ahí está su ranking y ahí esta esa valentía que tanto nos gusta cada vez que le toca comer en la mesa de los grandes. Hoy el de Sacramento salió inspirado y con la táctica bien aprendida, algo que suele repasar en cada descanso con esos apuntes que le vemos leer en el banquillo. Proponiendo un partido de mucha intensidad pero del riesgo justo, ahogando al alemán en la desesperación durante los 42 minutos que duró la primera manga. Mientras que Sascha marcaba un total de 19 errores no forzados, el norteamericano tan solo había cometido tres.

A esto habría que sumarle el agujero de Alexander con el segundo saque (solo el 36% de puntos ganados) y alguna que otra doble falta que nos hizo recordar a su versión más catastrófica de 2020. Lo que estaba claro era que la tendencia del día era a ver sorpresas, siendo el Nº3 del mundo quien estaba en peligro esta vez. El segundo parcial tuvo de todo, aparte de nivel por parte de ambas raquetas. Una bola de set para el de Hamburgo, cuando el reloj se acercaba a las 03:30 de la madrugada, se paseó por la Pista Principal, pero aquella bola no se materializó. Pasara lo que pasara, lo que ya era una realidad es que estábamos ante un partido histórico.

OPORTUNIDAD HISTÓRICA PARA BROOKSBY

Esa opción le pasó factura a un Zverev que, además de los factores cansancio y presión, quién sabe si también empezaba a tener un poco de sueño. No estaba siendo un buen día para el alemán, mucho menos cuando tuvo que lidiar con dos bolas de partido en contra en el segundo set. Él sabía que ganar este set significaba algo más, significaba todo, quizá por eso supo aguantar y mostrar esa consistencia que solo tienen los top10. Pasadas ya las 04:00 de la mañana, era momento de irnos al último asalto, donde ya no habría color.

A Jenson se le hizo de noche, nunca mejor dicho. Agotado por lo evidente, pero muy tocado en lo mental por esas dos bolas de partido que ya no volverían. Terminó pidiendo la hora el de 21 años, con la lengua fuera y buscando fuerzas en cada descanso. Aunque nadie le quitará el orgullo de haber protagonizado el partido de tenis que más tarde ha terminado en toda la historia. Finalmente el marcador se paró a las 04:54 de la mañana, superando el récord de las 04:34 que había marcado Baghdatis y Hewitt en el Open de Australia 2008.

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