Descubrimos a Petra Marcinko, la nº1 júnior y campeona en Australia

Croacia tiene una nueva figura en ciernes en el tenis femenino con Petra Marcinko, campeona júnior en Melbourne y que busca seguir los pasos de otras grandes balcánicas.

La croata, cuarta en la historia de su país en ganar un Slam júnior. Foto: Getty
La croata, cuarta en la historia de su país en ganar un Slam júnior. Foto: Getty

Hay canteras tenísticas que son inagotables. Pasan los años y las décadas y no dejan de salir jugadores y en este caso, jugadoras. Sorprende más aún de un país tan pequeño como Croacia, aunque es bien sabido el enorme talento y tradición que el país dálmata alberga. La nueva perla surgida allí atiende al nombre de Petra Marcinko. Esta jovencita de tan solo 16 años viene totalmente embalada, con una enorme racha de victorias en su raquetero, el número uno del mundo júnior y ahora, su primer título de Grand Slam júnior en el Open de Australia. Aún es muy pronto para aventurarse demasiado, pero tiene pinta de que el futuro puede ser suyo y hacer grandes cosas en el mundo del tenis.

Nacida en la capital croata, Zagreb, un 4 de diciembre de 2005, Petra Marcinko es una joya más salida de la península de los Balcanes. Enorme la tradición allí, con grandes campeonas como Monica Seles, luego nacionalizada americana, Iva Majoli, Mirjana Lucic-Baroni, Ana Ivanovic, Jelena Jankovic, Petra Martic o Ana Konjuh. Y muchas más jugadoras que han ido poblando el top100 del ránking WTA. Marcinko trae un palmarés envidiable y que es como para ponerle en seguimiento muy cercano a partir de ahora. A finales del pasado capturaba el prestigioso torneo de la Orange Bowl, tanto en individuales como en dobles. Terminaba de esta manera como la número uno del mundo júnior del tenis femenino. Y en esta edición del Open de Australia, Petra ha cumplido los pronósticos y se ha coronado campeona.

En la final derrotaba a la belga de origen griego Sofia Costoulas por 7-5 y 6-1. Se convertía de esta manera en la cuarta raqueta croata que salía campeona en la prueba júnior del Open de Australia, tras Mirjana Lucic-Baroni, Jelena Kostanic y Ana Konjuh, ésta, la última croata en ganar un Grand Slam júnior para Croacia en el US Open 2013. Jugadora revesera, donde ese golpe impera por encima del resto de su juego, y buenas hechuras en tierra batida, donde consiguió su título en la Orange Bowl. "Este es un momento y un recuerdo que perdurará para siempre en mí. Es mi primer título de Grand Slam y espero que no sea el último. Pero igualmente éste será uno de los mejores recuerdos que tendré para siempre", relataba la joven croata para la web de la ITF.

"Yo realmente esperaba que esto me pudiera ocurrir. Era mi objetivo ganar un Grand Slam júnior, pero durante mucho tiempo estuvo lejos de ser algo que pudiese hacer realidad. Significa mucho para mí, para mis entrenadores, mi familia y mi padre, los cuáles han aportado mucho para que mi tenis creciera", ha contado Marcinko. Una temporada 2022 que empieza de la mejor forma posible para la teenager balcánica, que ahora buscará seguir adquiriendo experiencia y ránking en torneos ITF, algún WTA en el que la puedan invitar como suele ocurrir en Miami con los campeones de la Orange Bowl y a seguir compitiendo en los Grand Slams júniors.

La espectacular experiencia de jugar la final de un Grand Slam

"Jugar en la Rod Laver es una gran experiencia. Al principio estaba nerviosa porque es un gran estadio y era mi primera vez en una final de Grand Slam. Mantuve la calma en los momentos importantes, eso sí. Mantuve también mi tenis, no tuve grandes altibajos durante el partido. He visto muchas fotos de los anteriores campeones júnior en el muro en la zona donde estábamos comiendo. Había muchos buenos jugadores, los conocía a todos. Imaginar mi nombre y mi foto ahí es simplemente increíble. Quiero verme ahí el año que viene, tengo muchas ganas de eso", ha asegurado Marcinko.

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