
Clara Tauson forma parte de esa generación de 'jóvenes prodigio' que alumbra el circuito WTA desde hace ya varios meses. Con el foco puesto en nombres como Emma Raducanu o Leylah Fernandez tras un US Open 2021 absolutamente histórico, las carreras y los caminos de otras jóvenes promeses toman métodos diferentes. El de la danesa es muy firme y claro: ser mejor día a día, aprovechar casi todas las oportunidades que el circuito te dé para aumentar tus puntos en el ranking y mostrar con paso firme pero seguro que tu nivel no está tan lejos del de tenistas, por ejemplo, como las ya mencionadas.
Resulta llamativo, de hecho, que la última derrota de Emma Raducanu se haya producido a manos de esta danesa, poseedora de dos cañones tanto de derecha como de revés, de un juego plano y mortífero que, bien pulido y con el tiempo, podría convertirse en una fuerza devastadora. La final del torneo de Chicago entre la escandinava y la británica podría convertirse en un partido de culto en años venideros, en el primer enfrentamiento de una rivalidad con tintes de larga duración al que no todo el mundo prestó mucha atención. El caso es que Tauson, aún adolescente (solo tiene 18 años) se llevó aquel duelo y, por consiguiente, la victoria en la ciudad estadounidense; donde pegó el golpe a nivel de circuito fue en Lyon, hace unos meses, donde emuló una gesta que Raducanu ha popularizado (por si aún no había motivos para trazar conexiones entre ellas), la de ganar un título sin ceder un set proveniente de la fase previa.
En Lyon cayeron Badosa, Golubic o Giorgi. Esta semana, en el WTA de Luxemburgo, su arsenal de víctimas incluye a Alexandrova, Vondrousova u Ostapenko. Nada mal para alguien con poco bagaje en los Grand Slams, donde en sus últimas participaciones ha caído derrotada ante nombres de la talla de Krejcikova y Barty, pero que se empeña en demostrar, lejos del foco mediático, que ella también ha llegado a la élite del circuito WTA. En unas declaraciones recogidas por Tennis.com, Tauson explica el porqué de su brillante evolución, dejando muy claro que la cabeza y la consistencia mental se han convertido en pilares fundamentales de su renovado juego.
"Ahora estoy jugando de manera más sólida. Ya no hago cosas estúpidas en la pista: creo que eso se debe a que físicamente estoy mucho más en forma, a que mentalmente puedo mantenerme dentro de los intercambios y pegar un golpe más en lugar de intentar finalizar el punto constantemente. Estoy recogiendo los frutos de todo eso, en especial esta semana, en la que he corrido para todos lados, algo que no me verás hacer con mucha frecuencia (risas). Ha sido algo que he intentado aquí por primera vez, y creo que está genial encontrar nuevas alternativas para jugar este tipo de encuentros". Otra de las claves para encarar todo tipo de desafíos radica también en su resistencia a los tres sets, algo que jamás había encontrado a nivel WTA en su corta carrera deportiva.
"Antes del torneo de Chicago, apenas había jugado partidos a tres sets. Creo que el primero que gané fue en Chicago, de hecho, así que estoy contenta por ello: es muy importante para mí, a nivel físico y mental, que puedo jugar este tipo de partidos y pelear desde una posición complicada... ¡aunque sea porque pierdo el segundo set siempre!"
Una final complicada
La final del torneo luxemburgués la enfrentó a una nueva batalla a tres sets en la que volvió a salir victoriosa. Así lo relataba Clara, visiblemente cansada y aportando sus últimas energías para ganar el título: "Estaba muy cansada hoy y no me sentí demasiado bien durante la mañana, así que no esperaba demasiado del partido de hoy. Quise salir a pista y pelear al máximo, y eso es lo que hice: di todo lo que tenía, creo que no tengo nada más en mí para los próximos días, ¡ahora me voy a quedar en la cama!".