Zverev da un golpe sobre la mesa con un triunfo épico ante Tsitsipas

Son dos de los máximos candidatos a copar la gloria en los próximos lustros, los dos talentos precoces más contundentes desde hace mucho tiempo y que han conseguido asaltar la cima con mayor rotundidad. Stefanos Tsitsipas y Alexander Zverev experimentan una clara tendencia al alza en todos los parámetros de su juego, están siendo grandes protagonistas de la temporada, se muestran ávidos de grandes éxitos y parecen condenados a una rivalidad mucho menos amistosa de a lo que nos han acostumbrado los mejores de la historia. Griego y alemán midieron fuerzas en semifinales del ATP Masters 1000 Cincinnati 2021 en un partido repleto de alternativas, matices y aspectos tácticos que es preciso desgranar. El resultado final fue de 6-4 3-6 7-6 (4) a favor de Zverev.

La primera manga fue una oda al servicio, un aviso a navegantes de lo que se puede avecinar en el futuro con estos jugadores llegados del futuro, gigantes con aspas letales que se mueven con flexibilidad y dominan desde su servicio cuando están inspirados. Sascha transmitía mejores sensaciones desde el inicio, con esa clarividencia en el drive que es característica suya solo cuando se siente bien cómodo, y le permita dictar sentencia desde el fondo de pista con naturalidad y contundencia. Stefanos no terminaba de sentirse cómodo y su impotencia al resto acabó afectando al resto de su juego, maltrecho por el break, con el que cedió un parcial en el que siempre fue a remolque.

Zverev perdió la concentración con lo ocurrido en el descanso entre el primer y segundo set

Después de un paso por los vestuarios más largo de lo habitual y que desató la ira de su rival, el orden volvió a su mente y su tenis fluyó libre y sin ataduras en el segundo set. Como un caballo desbocado que es sosegado por su jinete, el heleno canalizó toda su energía con enorme inteligencia táctica, atacó con solvencia los segundos servicios del teutón y logró dar la vuelta a un marcador que se le había puesto muy peligroso tras perder su saque en el primer juego. Zverev fue incapaz de mantener la ventaja y se desmoronó a nivel mental cual castillo de naipes. Stefanos se metió en pista, desplegó ese juego de pies tan alegre y letal en él, terminó jugadas en la red y ganó una confianza enorme, que le hizo equilibrar el marcador.

Tsitsipas dejó escapar una ventaja de 4-1 con doble break en el tercer parcial

Se había desatado ya una tormenta perfecta en la mente de ambos; el griego parecía ese mar embravecido capaz de arrasar con todo a su paso, mientras que Sascha se asemejaba a un marinero solitario en mitad de la tormenta, mecido peligrosamente por la furia de un coloso que le hacía no controlar ya su destino. Pero el alemán fue capaz de revertir una situación crítica como la que fue un 1-4 en contra en el tercer set con doble break, sacando su mejor nivel cuando ya nada se esperaba de él y equilibrando el encuentro a cinco juegos tras una épica remontada. La tensión era palpable y ambos jugadores agonizaban para ganar cada punto. Zverev ganó su saque con comodidad, pero Stefanos sufrió lo indecible en el duodécimo para llevar el encuentro al tiebreak definitivo.

La tendencia positiva con la que llegó el germano a la muerte súbita fue clave para decantar la balanza de su lado. Sascha demostró al mundo que es un jugador mayúsculo y se hizo con una victoria espectacular que le encumbra a un estatus superior. Buscará el título en el ATP Masters 1000 Cincinnati 2021 después de un partido tan extenuante como clave en su devenir como tenista. Alexander Zverev es un digno vencedor de un partido espectacular.