Safina: “Como jugadora fui demasiado perfeccionista, eso te acaba quemando”

La rusa recuerda su carrera y la compara a su etapa actual, mucho más madura. Hoy disfruta en San Petersburgo de un torneo que por fin levantará una jugadora local.

Fernando Murciego | 21 Mar 2021 | 13.25
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Dinara Safina. Fuente: Instagram @dinarasafinaofficial
Dinara Safina. Fuente: Instagram @dinarasafinaofficial

Pase lo que pase esta tarde en la final del WTA de San Petersburgo, la organización estará satisfecha al ver a dos jugadoras rusas posando con los trofeos en la foto final. Margarita Gasparyan y Daria Kasatkina, no importa cuál sea el orden, esta vez el éxito local ya está asegurado. Y dentro de ese núcleo, una mujer a la que veremos sonreír con especial distinción será Dinara Safina, quien lleva moviendo los hilos del evento desde el comienzo de la semana en su labor de conexión entre las jugadoras y el torneo. Justo antes de conocer quién será la nueva campeona, la ex Nº1 mundial pasó por el podcast de Tennis.com para contar cómo superó la cuarentena por coronavirus y qué cosas aprendió de la vida desde que colgara la raqueta en 2011. Siempre interesantes escuchar a una Dinara que siempre se mantuvo cerca de este deporte.

Aprendizaje durante el confinamiento

“Pasé mucho tiempo conmigo misma, realmente lo necesitaba, así aprendí a ser más paciente y más flexible con respecto a los demás. Ahora si tengo un plan A y no funciona por alguna razón, lo entenderé, está bien, eso es porque habrá un plan B que será mejor. Y si ese tampoco funciona, habrá que ir a por el plan C”.

Males de su etapa profesional

“En el tenis siempre tuve una preocupación máxima, quería que todo fuera perfecto. Era demasiado perfeccionista y esa mentalidad puede llegar a ser agotadora, hasta el punto de terminar quemándote. Eso es lo que me pasó a mí, así que ahora estoy aprendiendo a ser más tolerante y a no apegarme tanto con alguna cosa específica. Si funciona, genial; si no funciona, intentaré no culparme tanto como antes. Todavía estoy a tiempo de entender por qué algo no funcionó en su momento, pero tiene que ser a través de esa línea de aprendizaje, sin culpar a nadie”.

Medvedev, Rublev, Khachanov y Karatsev

“Creo que esto es algo que llevamos los rusos en la sangre. Somos un pueblo muy emocional, tendemos a tomarnos las cosas de una forma demasiado personal. Los veo y creo que existe un gran ambiente entre ellos, todos se están empujando unos a otros, hasta el límite de cada uno. Esto es lo que sucedió con nosotras cuando jugábamos: Myskina, Dementieva, Zvonareva, Sharapova, Kuznesova, etc. Todas estábamos presionándonos para jugar lo mejor posible y mejorar cada semana. Todos son buenos amigos entre ellos, eso también es importante para que la competencia sea lo más sana posible”.

Funciones en la organización del WTA de San Petersburgo

“Es muy duro tener que estar todo el día en el hotel, solamente se permite salir para disputar los partidos. Realmente no puedes hablar con nadie, eso significa convivir todo el tiempo con un nerviosismo extraño sobre si habrás cogido el virus o no. Tienes presión en todo momento, desde el momento que viajas, cuando hablas con alguien o cuando sales a caminar. Desde el primer día el torneo sabe que cualquiera puede dar positivo, en cualquier momento, y eso significa quedar descalificada. Hoy tenemos más responsabilidad que nunca, hay muchos más temas de los que preocuparse, muchos detalles que dependen de un buen protocolo. Son reglas completamente nuevas que debemos aprender desde un principio y encontrar las soluciones”.

¿Echa de menos el tenis?

“La verdad es que me gustaría estar allí, honestamente. Cuando entro en pista me doy cuenta de lo mucho que disfruto entrenando, compartiendo mi experiencia y ayudando a los más jóvenes. No importa si trabajo con profesionales o con personas que nunca han competido en el máximo nivel, siento exactamente lo mismo” .