El tenis forja su historia no solo a base de legendarios jugadores con resultados memorables, sino también con historias de superación y sacrificio tan curiosas como la de Marcus Willis. El británico saltó a la palestra en Wimbledon 2016, cuando fue capaz de clasificarse para el cuadro final del torneo después de ganar siete partidos previamente; tres de un torneo para jugadores británicos en el que el ganador pasaba a la qualy, y los tres de dicha fase previa, a nombres como Andrey Rublev y Daniil Medvedev, que comenzaban a dar sus primeros pasos en el tenis profesional. Con un físico poco acorde a un deportista de élite, un enorme talento y el aliciente de haber dejado el tenis para entrenar a niños y conseguir esa hazaña tras darse una última oportunidad, el británico de 30 años pone fin ahora a su carrera de manera definitiva y explica las causas en Daily Mail.
- Marcus Willis critica la enorme dificultad de ganarse la vida con el tenis
Un extenso anecdotario, críticas mordaces a la LTA y una visión muy pesimista del tenis actual, es lo que se desprende de las palabras de un hombre que ha tenido que trabajar como obrero esporádicamente para poder seguir intentando dedicarse a su gran pasión, el tenis, pero que ahora ve ya imposible continuar en el circuito, habiendo sido la crisis del coronavirus la puntilla final. "He tenido tiempo para pensar y soy consciente de que no compensa económicamente seguir haciendo esfuerzos para centrarme en jugar dobles. Se ha vuelto demasiado difícil poder vivir del tenis en estos momentos. No voy a ser el único en dejarlo. Yo ya soy mayor y tengo familia, pero me da mucha pena que jóvenes muy talentosos de gran proyección, estén abandonando este deporte porque no es viable económicamente", declaró.
"Hace años se organizaban muchos torneos de buen nivel en el Reino Unido y eso te permitía ir adquiriendo puntos, experiencia y dinero, sin tener que viajar demasiado. Podías ver la manera de ganarte la vida con el tenis, pero ahora la LTA lo maneja todo, te pone un entrenador, pero luego te cambia de repente sin tenerte en cuenta, y hay muy pocos torneos. Hay muchos jugadores de mi generación que tuvieron que dejar este deporte a pesar de que prometían mucho y otros, como mi amigo Lloyd Glasspool, que a pesar de haber ganado torneos del ATP Challenger Tour no ha entrado en el top-100, que es donde realmente está el dinero. Cada vez es más difícil vivir del tenis", sentenció con pesadumbre.
- Recuerda con emoción su duelo con Roger Federer en Wimbledon 2016
Lo vivido en aquel torneo de Wimbledon 2016 resulta inolvidable para el bueno de Marcus, que nunca volvió a jugar a ese nivel, pero se va sin remordimientos. "No he sido el jugador más disciplinado, ni mucho menos, pero no me arrepiento de nada. Jugar con Roger Federer aquel día fue algo inolvidable, aunque casi me emocioné más cuando pasé la fase previa y fui a recoger mi acreditación como jugador del cuadro final", dijo un hombre que ha conocido el lado más humilde del tenis. "He viajado a sitios remotos para jugar torneos menores. Recuerdo una vez que me equivoqué al coger un tren en Bucarest. Cuando me di cuenta llevaba horas viajando y me pregunté qué estaba haciendo allí, si todo eso merecía la pena. No he sido top-100, pero el tenis me ha dado grandes lecciones de vida". Así acaba la historia tenística de Marcus Wllis.