
Yannick Noah y Gael Monfils se han sentado para charlar sobre sus carrera y Roland Garros, una conversación de la que han sido reflexiones muy llamativas, como ésta en la que Noah reconoce que después de su triunfo nada volvió a ser igual. “Cuando gané Roland Garros, algo se rompió, en el sentido de que nunca más tuve la misma motivación. Lo de jugar a vida o muerte, ya no lo sentía. Mi único Grand Slam fue perfecto, no podría haber pedido algo mejor”.