
Día triste para todos los amantes del tenis y sus pioneros. A lo largo de la mañana se confirmó el fallecimiento de Ashley Cooper, uno de los mejores jugadores de la década de los 50. A sus 83 años de edad, el australiano conquistó cuatro Grand Slams, tres de ellos en el mismo año, un 1958 mágico donde solo se le atragantó Roland Garros (cayó en semis). Otros cuatro triunfos en la disciplina del dobles elevan su cuenta y le convierten en una figura indispensable del tenis australiano, reconocido por muchos como el mejor jugador del mundo entre 1957 y 1958. Descanse en paz, Ashley.
Vale to Australian tennis legend and 8x Grand Slam champ Ashley Cooper.
“Our hearts go out to his wife Helen and his family, along with his wide and international circle of friends, including so many of our tennis family.” – @CraigTiley pic.twitter.com/y7zwM0zfkh