
Imagine que usted tuviera que enfrentarse mañana mismo a Novak Djokovic. Que no hubiera coronavirus y fuera un tenista profesional. ¿Cuál sería su táctica para hacerle daño? No es fácil buscar debilidades en un hombre que roza la perfección, una máquina completa que no da respiro. Vamos a plantearlo de otro modo, ¿qué es lo que peor hace el serbio en pista? Muchos pensará que ese punto estratégico está en su saque. Menos mal que el registro de estadísticas de ATP llega a nuestro rescate para indicarnos que no es así. El servicio del número 1 del mundo no será el mejor del circuito, pero es, de largo, el golpe que más ha mejorado en estos últimos calendarios.
Es curioso pero el servicio de Novak Djokovic siempre fue más un problema que una solución, desde su inicio como profesional. Muchos recordarán su breve relación con Todd Martin como segundo entrenador, siendo el estadounidense el hombre llamado a mejorar esta baza. Sin embargo, la cosa no funcionó por la lucha de poder que tuvo con Marian Vajda y Martin hizo las maletas en menos de un año. Tiempo después, Vajda sí pudo conectar de manera brillante con Boris Becker, tal y como lo ha hecho en este último período con Goran Ivanisievic, los verdaderos responsables de que el jugador de Belgrado se haya convertido en uno de los mejores sacadores del vestuario masculino. Precisamente dentro de ese vestuario es donde lo saben mejor que nadie.
Escuchemos a John Isner, un hombre que algo sabe del tema. “No se piensa ni se habla demasiado de su servicio, lo cual me parece una especie de desprecio, pero es porque todo lo hace realmente bien. Novak se focaliza en su resto y en su movimiento en pista, sus golpes desde la línea de fondo son los mejores del mundo, pero eso no significa que preste menos atención al saque. No tiene que servir necesariamente cada bola a 230km/h, pero esta es una de las partes de su juego que más ha mejorado con el tiempo. Incluso diría que hace seis o siete temporadas su saque era mucho menos fluido. Ahora todo es diferente, por eso estamos ante el jugador más dominante del circuito, un perfil sin debilidades, el número uno del mundo”, afirma el estadounidense.
¿Y qué dicen los números? En la lista de jugadores con más juegos ganados al saque en la temporada 2019, solamente cuatro personas superan el 88% de rendimiento del balcánico. Por delante aparecen John Isner (94%), Roger Federer (91%), Reilly Opelka (91%) y Rafa Nadal (90%). Si miramos a los puntos ganados con el segundo saque, otro de los golpes capitales para entender el éxito en la época actual, Nole presume de un 56% de éxito. Sus números con el saque le colocan como 14º jugador de la historia con más juegos ganados con su saque (86%), por encima incluso de leyendas como Ivanisevic, Philippoussis, Lendl o Edberg.
Escuchemos ahora a Reilly Opelka, el hombre que tiene que inclinar el rostro para mirar a cualquier rival del circuito. “Saca muy bien, la verdad. Pero no es eso, además es capaz de romper el servicio del rival en más de un 30% de las ocasiones, lo cual es algo increíble. Obviamente, cuando le permites llevar la iniciativa durante un partido, ese porcentaje se vuelve todavía más alto. Saca bien casi siempre, pero apenas se habla sobre ello. Supongo que es el resto de habilidades que posee su juego lo que hace que sea casa imposible hacerle un break”, asegura el Nº39 del ranking.
Por si no los porcentajes todavía no os convencen del todo, vamos con las cifras puras, la cantidad de saques directos por partido. Aquí es donde de verdad vemos el salto de calidad que ha dado Djokovic en las últimas cinco temporadas, multiplicando siempre su rendimiento. Fue justo su última operación de codo la que le ‘obligó’ a cambiar el mecanismo de ese servicio, acortando el recorrido y volviéndolo más efectivo. Para muestra, basta con ver lo que ha hecho en sus tres torneos disputados en 2020: 18 partidos jugados, 18 partidos ganados.
“Estoy variando todo lo que puedo cada vez que juego, ya sea poniendo un saque con efecto, uno cortado, uno plano, al cuerpo del rival, abierto o a la ‘T’. Estoy intentando mezclarlo todo. Obviamente, todo esto depende siempre de quién tenga enfrente, va siempre en función de mis rivales. En cada torneo que he disputado esta temporada he sentido que mi servicio era excelente, esto me permite ganar una gran cantidad de puntos gratis. Cuando saco bien y consigo un alto porcentaje de primeros, me permite sentirme más cómodo, jugar con más confianza y ofrecer el nivel más alto de tenis”, subraya el Nº1. Un gran restador verificado, un gran sacador por reconocer.