Cuando se es claramente inferior al rival, no queda otra que apretar los dientes, ponerse el mono de trabajo y prepararse para sufrir un poco sobre la pista, intentando coger la iniciativa en todo momento y adaptar el estilo de juego. Así lo hizo Lara Arruabarrena en su partido de octavos de final del WTA International de Rabat. Aún así no fue suficiente para conseguir la victoria, y cayó eliminada a manos de la taiwanesa Su-Wei Hsieh que venció por 4-6, 7-5 y 6-3. Una lástima esta derrota para la jugadora donostiarra que de esta manera se sitúa a una victoria de volver a acceder al top 100.
Arruabarrena desaprovecha una ocasión única para volver al top 100