
Mientras algunos solamente se centran en los cuadros finales de este Open de Australia 2018, incluso le echan un ojo a las fases previas, los hay otros que también se preocupan por ver cómo andan las cosas en los cuadros junior de este primer Grand Slam de la temporada. Allí, en el organigrama masculino, es donde aparece Alberto Colás (Aragón, 2000). Todavía sin cumplir los 18 años e inmerso en el top100 del ranking junior, este nuevo talento español se prepara duramente para disputar su primer major en la categoría. Afincado en el Club Stadium Casablanca y entrenado por Alejandro Jiménez, Carlos Castellanos y Marcos Esparcia, hoy descubrimos un poco más sobre este chico que promete darnos muchas alegrías en un futuro próximo.
“Empecé a jugar muy pronto al tenis, ya desde muy pequeño cogí una raqueta debido a que toda mi familia juega al tenis, incluso tuve dos tíos profesionales. Luego poco a poco empecé a ir entrenando, a jugar torneos a nivel nacional, gané un par de torneos Nike siendo alevín, luego los torneos Marca como cadete, después disputé los ITF sub18, hasta que fui mejorando para llegar a los Grados 4 y Grados 5 sin tener todavía ranking. Ahora mismo me encuentro dentro del top100 Junior”, repasa rápidamente el joven de 17 años a Punto de Break.
Precisamente fue este verano pasado cuando el apellido Colás sonó con más fuerza después de que se impusiera en el Campeonato Junior de España, hecho que le propicio una buena recompensa. “Me dieron WC para jugar en los Futures de Vigo, Sabadell y Madrid. Allí fue donde conseguí mis primeros puntos ATP”, relata el actual número 1235 del mundo.
“Mi mejor golpe es la derecha. El revés me costaba mucho de pequeño pero con el paso de los años y después de entrenarlo mucho, ahora ya me siento mucho más cómodo. Con el saque he ido creciendo y cogiendo fuerzas, noto que cada vez saco mejor”, admite Alberto, un chico que prefiere la tierra batida al resto de superficies, ya que es donde más ha jugado a lo largo de todos estos años. “Ahora estoy jugando en pista dura y la verdad es que me encuentro cómodo en las dos superficies”, revela tras cerrar su participación esta semana en Traralgon, famoso Grado 1 que disputan los junior antes del Open de Australia.
Pero en su equipo técnico no solo se trabaja la técnica o el física, también la mentalidad. Un factor del que Vicente Cuairán se lleva encargando en las tres últimas temporadas. “De Alberto destacaría su humildad, tiene las cosas muy claras, confía mucho en su tenis y su máximo deseo es convertirse en tenista profesional. Está creciendo muchísimo tanto como persona y como jugador”, admite el psicólogo deportivo.
“Empecé a jugar a esto gracias a mi familia, concretamente, gracias a mi padre”, señala Colás cuando le preguntamos por sus ídolos. “Él fue mi primer referente. Hace años fue jugador de tenis, estuvo 500 del mundo. Luego es verdad que con el paso del tiempo empezó a ser David Ferrer, un jugador al que siempre que podía veía sus partidos. Me siento identificado con él por su lucha y su entrega, es admirable. Era y sigue siendo mi jugador favorito”, destaca el joven aragonés.
“Que su referente sea Ferrer es algo muy positivo por ese instinto de lucha, de ganar de pelear, algo que poco a poco está adquiriendo”, insiste Cuairán. ·Cuando empezamos su mentalidad era más débil, se enfadaba demasiado y le costaba encontrar soluciones, digamos que solo se enfocaba en el resultado. Con el tiempo ha ido aprendiendo la importancia de competir y de mejorar, de mirar más allá del ganar o perder. Uno se convierte en un buen tenista en las dificultades y ahí está evolucionando muchísimo”, celebra.
Pero Colás no está solo en esta generación de ‘millenials’ que tan buena pinta tiene de cara al futuro. “Con los que más estoy jugando y compitiendo por temas de edad son Carlos López, Alejandro Vedri y Carlos Sánchez, los tres valencianos. Luego, de un año menos, están Nicolás Álvarez, Jaime Caldés y Pedro Vives. Por supuesto, no me olvido de Nicola Kuhn, también de mi edad, aunque él está en otro escalón, al igual que Alejandro Davidovich. ¿Quién va a llegar arriba? Es complicado decirlo, nunca se sabe, ya que hay muchos jugadores y cada uno lleva su ritmo”, subraya el zaragozano.
“Para llegar arriba donde están los profesionales hace falta una suma de varias cosas, destacaría sobre todo mucho esfuerzo y dedicación a diario para seguir apretando los dientes en todo momento. Por supuesto que si luego tienes ayudas económicas en forma de patrocinadores pues viene muy bien para el tema de los viajes e ir más tranquilo en ese apartado. Pero insisto, destacaría el sacrifico y la entrega diaria. Hay muchos jugadores con talento, pero sin trabajo es imposible llegar arriba”, afirma Alberto, quien todavía deberá superar la fase previa junior del Open de Australia antes de juntarse con los mejores.
“Vengo aquí para seguir mejorando, eso es lo más importante a día de hoy. Todavía soy joven, esto es una experiencia para aprender, para que me sirva dentro de unos años e intentar ser profesional. Aquí podré ver a los mejores del mundo la semana que viene y eso seguro que me aporta mucho, lo voy a disfrutar”, asegura con firmeza.