David Ferrer acabó la temporada 2017 en el puesto 37º del ranking ATP. Un año complicado para el alicantino ya que a los diversos problemas físicos sufridos, tuvo que lidiar con la presión añadida de ver cómo su clasificación iba bajando prácticamente cada semana. Su entrenador, Paco Fogués, ha hablado para la web de la ATP sobre el 2018 que se le presenta a Ferru y es que David llega con mucha ilusión de hacer las cosas bien sin la presión de defender tanto y con el objetivo de disfrutar del tenis a sus casi 36 años.
"No me sorprende, pero está con muchas ganas e ilusión para la nueva temporada", comienza diciendo Paco. "Los entrenamientos muestran un muy buen nivel físico y de juego y está muy motivado para hacer un año mejor y más regular que el anterior", continúa. "David sabe que los resultados de hace unos años son muy difíciles de conseguir pero tiene la calidad suficiente como para mantenerse y subir posiciones".
En este 2018, Ferrer afrontará la que será su 18ª temporada en el circuito profesional. A su edad, tendrá que dosificar sus esfuerzos y gestionar bien su calendario. "Hemos hecho balance del 2017 y trabajaremos para mejorar en 2018. Él tiene esa fe", explica Fogués, que revela que en este mes, David ha hecho una pretemporada más larga de lo habitual para hacer trabajos específicos que le ayuden a prevenir lesiones. "Tenemos que dosificar la primera parte del curso", reconoce. Ferru iniciará el año en Auckland y luego competirá en el Open de Australia.
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Fogués asegura que a David le costó asimilar su situación, después de tantos años jugando prácticamente cada semana y con grandes resultados. "Necesitó un tiempo aceptar su nueva situación. Cuando lo hizo, fue capaz de llevar la competición sin tanta presión y ahí se acercó más a su máximo nivel", confiesa el entrenador. "Tenemos que centrarnos en que disfrute en la competición tal y como hace día a día en los entrenamientos. Los años que le queden de carrera... uno, dos, tres o los que sea, tienen que ser agradables", declara. "Con los años está consiguiendo la capacidad de disfrutar más de la competición. Quizá no haya que darle tanta importancia al ranking y darle más prioridad a seguir siendo competitivo".
Para los primeros meses del año, David tendrá un motivo más por el que sonreír y es que va a ser padre. "Somos conscientes de que su edad, 36 años y el ser padre le va a hacer que le cueste más viajar pero todavía tiene gasolina física y mental", sentencia.