
La noticia que todos temíamos pero que todos esperábamos acabó siendo anunciado minutos después de que Joao Sousa se proclamara campeón del Valencia Open, el último torneo celebrado en la ciudad del Túria. Juan Carlos Ferrero, director del torneo, y David Serrahima, director ejecutivo, ofrecieron su última rueda de prensa como despedida y dejaron oficialmente cerrado que en 2016 todos los habitantes de la ciudad se quedarán sin tenis.
“Hemos demostrado que hemos sido uno de los mejores torneos de todo el mundo, dicho no solo por nosotros. Joao Sousa ha reconocido que es de los mejores torneos que se pueden jugar en la temporada. Es una lástima. Nos sentimos profundamente decepcionados de anunciar que este es el último torneo que veamos aquí en Valencia”, afirmó Juan Carlos Ferrero, la cabeza visible de un proyecto por el que ha luchado desde hace más de una década.
“Más que decepcionado nos sentimos engañados. Teníamos un acuerdo con el gobierno anterior y otro con el de ahora. Todo el torneo y su gente han trabajado muy fuerte para estar aquí y hemos sido engañados por la Generalitat Valenciana. No es un patrocinio sino un acuerdo comercial lo que teníamos con ellos. Hemos hecho un trabajo fantástico durante muchos años, un esfuerzo extraordinario para tener un torneo aquí en Valencia y crecer en el circuito. Ahora nos tenemos que ir pero no por nosotros, por culpa de otra gente. Personalmente estoy muy tocado, fui yo quien compré el torneo hace muchos años y tener que terminar de esta manera es un palo duro para todos”, destacó el valenciano, visiblemente hundido al ver que aquello por lo que tanto había luchado hoy tocaba su punto y final.
David Serrahima, director ejecutivo de Octagon, también se pronunció acerca de un caso que es más serio de lo que parece. “Tenemos un acuerdo comercial con la Generalitat, ellos compraron una serie de soportes publicitarios. Si cualquier otra marca hubiera incumplido este contrato estaríamos en el juzgado. El resto de patrocinadores han cumplido su palabra, todos menos la Generalitat. Con ellos hay incluso documentos firmados y cientos de correos como prueba”.
Tanta es la falta de compromiso y de palabra que ha tenido la Generalitat que la denuncia sobre ellos es incluso una posibilidad muy a tener en cuenta. “Estamos valorando la denuncia, aunque es algo que no se puede tomar en caliente y ahora lo estamos. Cuanto te dicen una cosa, hacen otra y encima cuentan otra pues te sientes indignado y engañado, sea la Generalitat o cualquier otro. La decisión que hemos tomado es hacer la última edición del Open y empezar a buscar nuevas ciudades”, expresaba Serrahima.
Ahora ya solo queda que recoger las lágrimas de los aficionados valencianos y esperar nuevas noticias sobre los derechos del torneo, tema sobre el que todavía no hay nada claro. “Estamos valorando opciones, a día de hoy no podemos decir ni país, ciudad ni nada en concreto. Pronto tomaremos una decisión inmediata, veremos hacia dónde encaminamos la nueva situación”, finalizó Juan Carlos.