El horroroso juego de Fognini en Cincinnati

El tenista de Sanremo, un volcán de emociones, comete errores de manera deliberada tras discutir con el juez de silla

Álvaro Rama | 14 Aug 2013 | 09.06
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Fabio Fognini protagonizó el episodio bochornoso del Masters 1000 de Cincinnati al entregar de manera deliberada los últimos puntos de su encuentro ante el checo Stepanek. El italiano, un talento encorsetado en una mentalidad volcánica, perdió los estribos en Ohio.

El de Sanremo tiene dos caras. Es un tipo capaz de alcanzar tres finales seguidas, ganar sus dos primeros títulos ATP y asaltar el top20 hace apenas unas semanas. Pero también es el hombre cuya cabeza pega un vuelco dando lugar a decisiones difícilmente explicables en una pista de tenis.

Esta última versión apareció en la primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati. Hasta tal punto que su oponente no tuvo que llegar a golpear la pelota en el último juego del partido. Fognini se encargó de destruir su propio servicio.

Tras haber entregado el primer parcial y sirviendo en el segundo set con 4-5 para mantenerse en el partido, Fognini abre el juego con dos dobles faltas consecutivas. Presa del desasosiego, tira una bola fuera del estadio. Como consecuencia, el juez de silla le impone una violación de código por abuso de pelota. Era la segunda violación de código que protagonizaba en el encuentro, de modo que recibió un punto de penalización. En consecuencia: 0-40.

En el momento en que recibe la sanción, comienza a discutir con Gerry Armstrong indicando que no sabía que hubiese cometido una violación de código anterior. Totalmente frustrado, haciendo gestos evidentes de estar disconforme, camina hacia el fondo y procede a servir con la zapatilla plantada sobre la línea. Sabe que le van a indicar falta de pie. Así, tras repetir la infracción de manera deliberada, ocurre en dos ocasiones.

Así, con dos dobles faltas, un point penalty, y dos faltas de pie entrega el díscolo italiano el encuentro. Nada nuevo bajo el sol.