Soderling anuncia su futura paternidad y podría decir adiós al tenis

Robin Soderling, que todavía no se ha recuperado y ha dejado entrever que no jugará en todo 2012, está aprovechando este tiempo libre para hacer muchas de las cosas que los deportistas tienen que seleccionar muy puntualmente en sus calendarios, en este caso, tener un hijo. El tenista sueco, ha anunciado estas mañana a través de su cuenta de Twitter que él y su mujer; Jenni, van a tener un bebé para septiembre.

En estado de buena esperanza, al respecto de su futuro como papás, ahora sólo falta saber si Robin Soderling podría anunciar su vuelta al circuito o si, definitivamente, Soderling anuncia que se retira, que es una opción que se maneja ahora mismo como una opción real.

El sueco, que recordamos que tiene la conocida “enfermedad del beso” o mononucleosis infecciosa, también conocida como fiebre glandular o enfermedad de Pfeiffer, se retiró hace más de un año de las pistas y no ha podido volver a competir. A su enfermedad se unen una serie de factores que están haciendo de su recuperación una cuestión mucho más que física, psicológica y anímica. Soderling se manifiesta cada vez más contento con su nueva vida, llena de tranquilidad, alejada del estrés, compartiendo momentos con su familia y ahora, concentrado en la lectura y en su nueva afición, hacer puzles, que le ayudan a la concentración y a la paciencia.

Un fenómeno

Robin Soderling siempre ha sido uno de los jugadores más peculiares del circuito. Un jugador con muy poca relación con sus compañeros y bastante distante en el trato. No era raro verlo comiendo solo en los bares de los torneos, con sus cascos puestos o leyendo alejado de los demás. Pero era un jugador excelente.

Soderling posee aún hoy dos récords curiosos por presentarse e irrumpir en zonas reservadas para los más grandes. Para empezar, y por la proximidad de Roland Garros, vale con apuntar que ha jugado dos finales en el Grand Slam de tierra batida. Ha sido el único jugador capaz de derrotar en el torneo más glamuroso que se juega sobre esta superficie a Rafael Nadal y es el único jugador que ha ganado un Masters 1000, que no sea uno de los cuatro primeros del mundo, (Djokovic, Federer, Nadal o Murray) en los últimos 3 años. Desde 2010, cuando Ljubicic ganó Indian Wells y él ganó el último Masters 1000 del año en París, ningún otro jugador ha conseguido quitarle un torneo de esta categoría a uno de los cuatro grandes.

Sin embargo, para la competición no sólo hace falta talento y un gran entrenamiento. Hace falta motivación. Soderling parece tener el centro de atención y de dedicación personal en otro lado muy lejos del tenis. Mala suerte para el deporte de la raqueta, pero le deseamos lo mejor en su vida personal.

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