Ons Jabeur: la futura estrella de África
Campeona de Roland Garros Junior afronta con ilusión el paso de gran jugadora junior a estrella profesional a sus 17 años


Están todos volcados con Ons. Los esfuerzos que está haciendo una pequeña federación de tenis como la tunecina es más loable y poco a poco van consiguiendo que empresas e instituciones tomen conciencia de lo que se les viene encima, patrocinando a esta joven tenista y dándole las mayores facilidades posibles.
Pero no todo ha sido tan fácil como ahora para Ons Jabeur. Fue difícil convencer a sus padres de que quería intentar ser tenis profesional. “¿Qué es eso?” Le preguntarían sus padres. La joven tunecina, de hoy 17 años, alcanzó en 2010 la final de Roland Garros Junior y el título en el 2011 derrotando en la final a la también muy prometedora puertoriqueña Monica Puig. También ha alcanzado los cuartos de final en Wimbledon y las semifinales en el US Open.
Y lo sorprendente es que no viene ella sola sino que le acompañan en la selección tunecina femenina absoluta, aunque pasaría por un equipo junior, Nour Abbes (18 años) y Mouna Jabri (16 años). En cualquier caso, Ons es diferente, especial y con unas capacidades fantásticas. Una jugadora dura y muy consistente que tiene potencia y a la que le gusta mandar pero que sin embargo encuentra su mejor superficie en la tierra, principalmente porque es donde suele entrenar en su país.
La sensación que está cundiendo en Túnez es que puede ser su primera gran estrella mundial. La pista el día de su final del Abierto de Francia estaba repleta de bandera tunecinas, y es que hasta los que no saben cómo se contaban los puntos en tenis acudieron a presenciar ese hito histórico. Tanto se está moviendo el asunto que en un país árabe donde el deporte femenino es claramente discriminado, este año su principal torneo de tenis a lo largo del año: el Tunis Open, ha decidido no sólo celebrar su ATP Challenger sino lanzarse también a su primera edición ITF femenino 25.000 (el Nana Trophy). Por supuesto, contaban con la participación de su gran promesa nacional y ésta no ha fallado; esta misma semana se está desarrollando dicho torneo femenino y las gradas se están llenando a rebosar cuando Ons juega. Ya está en cuartos de final derrotando a tenistas a priori muy superiores a ella, tanto en edad como en ranking, pero aunque Jabeur sea la 651 de la WTA, de todos es sabido que su calidad es mucho mayor.
Este año es clave para ella, dejará de ser junior y empezará a centrarse en escalar en el ranking absoluto de la WTA. Probablemente termine este año entre las 250 primeras y será en el 2013 cuando se oiga hablar mucho de ella. Su ranking junior más alto ha sido el número 4, lo cual nos da idea del potencial de esta tenista en ciernes, más aún en comparación con sus compatriotas africanas.
Hoy sólo le vienen a uno tres nombres a la mente cuando habla de tenistas féminas de África y las tres de la República Sudafricana: Chanelle Scheepers, jugadora 43 de la WTA individual, Natalie Grandin, número 23 de la WTA, y Cara Black, ex número 1 del mundo de dobles e histórica y más laureada tenista de ese continente.
Jabeur, muy orgullosa de su país de origen, dice querer demostrar a todos que Túnez existe, y sus mayores aficiones son el fútbol y la música (se declara completamente fan de Bob Marley y nunca se separa de sus cascos). Sonriente fuera de juego y de aspecto algo frío en pista, habla francés a la perfección y está sorprendiendo a todo el circuito junior por su enorme regularidad, algo extraño a esa edad pero más aún en las condiciones en que entrena, pues en Túnez hay escasos clubes de tenis y extrañamente puede jugar sobre pista dura.
El país y la federación se han puesto las pilas y ahora queda por ver el auténtico potencial de Ons cuando cambie del circuito junior al circuito profesional. De momento todo va por buen camino y parece que a medio plazo la tunecina tiene opciones de luchar con auténticas especialistas sobre tierra, y quién sabe si a largo plazo ser top10.
Vestida y patrocinada por Lacoste, le gusta jugar con gorra y de hecho es una de sus manías, de aspecto fuerte recuerda en muchas cosas a la escuela rusa, especialmente a tenistas como Kleybanova, Pavlyuchenkova o Kuznetsova.
Todo Túnez volcado con Jabeur, casi sin ayudas ha llegado muy lejos y se espera que con ella los sponsors y las nuevas promesas lleguen a un país hoy con una situación política inestable. Sirva a modo de anécdota que tras ganar Roland Garros el año pasado, la Federación Turca de Tenis tuvo el detalle de regalar un portátil a Ons para que pudiera ‘aprender más, allá donde se desplazara en casa momento’. A la espera de nuevas noticias sobre Ons, en Punto de Break prometemos estar muy atentos.