Marion sigue viva

Marion Bartoli sigue viva en su particular Carrera a Estambul. La francesa había ocupado la última plaza de las ocho que clasifican para la WTA Championships desde hacía meses hasta hace tan sólo un par de semanas, cuando la buena actuación en los torneos asiáticos de Andrea Petkovic y, especialmente, Agnieszka Radwanska le relegaron al nº10 de la Carrera y al nº11 de la clasificación mundial.

El lunes pasado Bartoli amanecía fuera del Top 10 y con la necesidad de ganar el Torneo de Osaka (Japón) para poder seguir con opciones a participar en Estambul. La francesa no acababa de levantar cabeza desde que perdió la final del Bank of the West Classic de Stanford ante Serena Williams. Cayó en primera ronda en Cincinnati y en segunda en Toronto, en el Grand Slam de EE.UU. se despidió en segunda ronda ante Christina McHale, que ocupaba el nº55 del ránking, y después en Seúl repitió derrota ante otra joven americana, Vania King, nº96 del mundo. Marion jugó algo mejor en el Toray PPO de Tokio, donde alcanzó los cuartos de final, pero en el Abierto de Beijing no pudo con Petkovic en octavos de final. Bartoli se alejaba de sus opciones para jugar su primer Campeonato WTA y se veía con el agua al cuello en una batalla que Radwanska, que está en un momento de gloria, parecía tener ganada.

Sin embargo, Marion Bartoli es una luchadora y una de las jugadoras más trabajadoras del circuito, es con diferencia la que más torneos ha jugado este año del Top 10. No es de las tenistas más bellas ni de las que despierta más simpatías pero es todo un carácter y una mujer que no teme a las adversidades. Así lo ha demostrado en Osaka. Allí, por culpa de la lluvia, ha tenido que jugar tres partidos en dos días. En cuartos de final venció a la nº1 japonesa, Ayumi Morita; en semifinales ha ganado a Angelique Kerber, semifinalista en el US Open; y en la final ha ganado a Samantha Stosur, ganadora de ese Grand Slam y actual nº6 del mundo, por 6-3, 6-1.

La victoria de Bartoli en Osaka significa muchas cosas: es su segundo título del año, depués de que ganase el torneo de Eastbourne previo a Wimbledon; los 280 puntos que gana le van a servir para volver a un Top 10 del que había salido la semana pasada; y que la Kremlin Cup de Moscú va a ser fundamental para decidir quién va a ser la última jugadora en acudir a Estambul. Bartoli y Radwanska se veran las caras en un torneo que acaba de ganar un 'plus' de atractivo gracias a este duelo.

Las consecuencias de la victoria de Bartoli no le alcanzan sólo a ella. Kim Clijsters, que el año pasado se impuso a Caroline Wozniacki, en la final de la WTA Championship, saldrá del Top 10. En 2010, después de su victorioso retorno al circuito en 2009 tras haberse retirado dos años antes para casarse y ser madre, Clijsters había logrado volver a estar entre las diez mejores del mundo e incluso había conseguido acabar el año en el puesto nº3 del mundo. La gran jugadora belga ha estado prácticamente sin jugar desde mediados de año por culpa primero de una lesión de hombro (en Indian Wells), una torcedura de tobillo (temporada de tierra batida), otra lesión de tobillo cuando iba a empezar la campaña sobre hierba, y una lesión abdominal que sufrió durante la Rogers Cup de Canadá. Clijsters volverá en un torneo de exhibición en Bélgica pero se espera que la veamos en toda su plenitud en el torneo de Brisbane previo al Open de Australia, título que defiende.