Perder tu primera final de Grand Slam debe ser muy doloroso, pero mucho más si la pierdes ante tu máximo rival y después de haber tenido tres pelotas de partido. En momentos así, es fácil cometer alguna locura, aunque para Jannik Sinner esto pueda sonar algo muy inusual.
Según explicó Darren Cahill en los informativos de Wimbledon, el técnico australiano observó cómo su pupilo vaciaba sin piedad un jarrón de caramelos ubicado en la zona de jugadores del torneo parisino, siendo esta su pequeña ‘venganza’ alimentaria después de portase bien durante los 15 días de competición. Unos cuantos dulces para aliviar la frustración, ¡qué menos!
[pixels-player]Darren Cahill on Jannik Sinner taking a whole candy jar from the Player's Lounge post Alcaraz match. pic.twitter.com/vcBlEoJnOD
— asud (@asud683385) June 30, 2025


