Lucas Pouille ha sido el último jugador en pronunciarse sobre el caso de sanción por dopaje a Jannik Sinner. El francés encuentra ese pacto de tres meses algo extraño, tal y como explica en RMC: "Llevábamos semanas oyendo que sería suspendido por uno o dos años en abril, después de Indian Wells y Miami. Todos en el equipo decían que era casi seguro. Cuando anunciaron que iba a ser suspendido durante tres meses en un periodo muy estratégico, estuvo bien hecho. No se perderá ningún Grand Slam. Lo que me parece extraño es el acuerdo alcanzado. Conociendo a la persona y habiendo trabajado con él durante varios años, no creo que Sinner se dopara intencionadamente. Uno es responsable de todo lo que toma y de todo lo que le dan. Si no, es demasiado fácil. El tramposo siempre puede decir 'no soy yo, es mi fisio, mi entrenador'. ¿En qué momento es verdad? ¿En qué momento es mentira?".