
Novak Djokovic salió vencedor de un peligroso encuentro con un triunfo contundente de tres sets a cero en la segunda ronda de Roland Garros 2025 contra Corentin Moutet. El serbio terminó ganando con un marcador de 6-3, 6-2 y 7-6(1) en más de tres horas de partido con un final bastante más largo de lo esperado ante unos problemas físicos que han hecho que el francés se viera con opciones de alargar el partido.
Con el espectáculo asegurado desde que saltaron a la pista y un público 100% entregado, uniéndose en múltiples ocasiones al grito de Moutet, fue el francés quien comenzó sorprendiendo, pero la alegría duró poco de su lado de la pista. Con dejadas y subidas a la red constantes, el jugador local logró despistar lo suficiente a Novak para hacerle daño, aunque el serbio se recompuso casi de manera inmediata para poner remedio en la Suzanne Lenglen.
La alegría de Corentin se fue diluyendo a medida que avanzó el partido, con un Djokovic que mejoró su precisión en los golpes, mandando en los intercambios como si de un director de orquesta se tratase. Atacando descaradamente el revés a una mano del francés, el serbio encontró un hueco que aprovechar, mientras que el francés aguantó poco más de una hora sin venirse abajo. Con Nole teniendo oportunidades en prácticamente todos los juegos, Corentin hizo ya amago de tirar la raqueta en el inicio del segundo parcial.
Problemas para Djokovic, oportunidad de Moutet
A excepción de esos puntos de puro show, poco más pudo brillar un Moutet totalmente anulado por un Novak concentrado en su objetivo. Pese a ir dos sets a cero abajo, el tenista galo no bajó el ritmo, sino que más bien dio un paso adelante para ganarse un respiro en el choque. Con el 3-2 en el tercer set, Djokovic recibió tratamiento médico en pista por heridas en el pie izquierdo, molestia que condionó de forma importante su desplazamiento en pista, sobre todo en las subidas a la red.
Aprovechando esta inesperada oportunidad, Corentin sacó la garra para conseguir su segundo break del enfrentamiento, este en una situación totalmente distinta. Aun así, de la misma manera que al principio, esa ventaja no le duró nada, ante un Novak que remó con todo lo que tenía de su lado. La tensión aumentó en ese final incierto de la tercera manga, con el francés rugiendo como nunca y un Djokovic que trató de apretar para cerrar el encuentro.
Con bola de set en contra, y tras fallar un primer saque, los chiflidos del público frenaron a un Nole que se quejaba ante la actitud de los aficionados, aunque nadie pudo evitar el tiebreak en el que Djokovic no defraudó. Con confianza y seguridad, el serbio aguantó desde el fondo de la pista para que el día no se le complicara de más, cerrando una victoria importante y su clasificación a la tercera ronda de Roland Garros 2025.