“Soy creyente desde siempre, la celebración la hice por Dios”

Entrevistamos a Diego Dedura Palomero, el alemán que dio la vuelta al mundo tras su victoria en Munich ante Shapovalov y su ‘crucifixión’ posterior sobre la arcilla.

Fernando Murciego | 24 Apr 2025 | 21.04
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Entrevista de Fernando Murciego con Diego Dedura-Palomero. Fuente: Punto de Break
Entrevista de Fernando Murciego con Diego Dedura-Palomero. Fuente: Punto de Break

Caminando por las pistas exteriores del Mutua Madrid Open, una melena rubia llama la atención incluso viéndola de espaldas. Atendiendo a uno de los partidos de la fase previa, Diego Dedura-Palomero (Berlín, 2008) observa con atención cada golpe de Diego Galán, el hombre que le ha vencido hace 24 horas en ese mismo cuadro. Le acompaña su padre, César, el hombre que le entrena y guía su carrera. Quizá su nombre no nos fuera familiar hace un par de meses, pero todo cambió la semana pasada en Munich, donde su victoria ante Denis Shapovalov –y su celebración posterior– le lanzaron a ocupar portadas de varios medios deportivos.

Diego, ¿te importa una entrevista express?”. La pregunta es fácil de responder, pero su mirada rebota primero en su padre, quien aprueba la solicitud, interesado por ver cómo se defiende su hijo ante el micrófono. En ese instante se produce la magia, el momento donde Punto de Break charla con el primer jugador nacido en 2008 capaz de ganar un partido ATP, rodeados de una marea de aficionados que desfila sin saber que tienen enfrente a una de las grandes promesas del tenis mundial.

¿Qué tal la sensación de estar en boca de todos?

Es muy lindo, necesitaba dar este paso para subir un poco de ranking, creo que ahora estoy #360, así que muy feliz con todo lo que viví la semana pasada en Munich. Fue una gran experiencia, pero también aquí en Madrid pude tener un partido muy bonito contra Galán, el ambiente fue increíble. Vamos paso a paso con la intención de llegar arriba.

¿Qué pasó en Munich?

En primer lugar, estaba jugando en casa. Por alguna razón pude competir muy liberado, me ayudó mucho el primer partido contra Mackenzie (McDonald), recibí mucho apoyo de la gente. Después perdí con Bublik, pero finalmente entré como lucky loser y eso cambió todo. Contra Shapovalov volví a jugar súper liberado, vi que podía tener una oportunidad, en mi cabeza pasó todo muy rápido. Cuando gané ese partido… bueno, pasó lo que pasó, las emociones se adueñaron del momento.

Celebración legendaria.

(Risas) Tengo 17 años, no todos los días ganas un partido a estos niveles. Mucha gente no lo entiende, pero es muy difícil ganar a un top30 mundial con mi edad, reconozco que las emociones estuvieron muy presentes en ese momento. Estaba muy feliz por la victoria y quería mostrárselo al público.

Alguno te criticó por celebrar una retirada de tu rival.

Con 17 años es todo muy difícil, quizá con 25 lo hubiera gestionado diferente, pero con mi edad es normal que te atrapen las emociones.

El tema de la crucifixión, ¿tenía algún mensaje concreto?

Lo hice por Dios, para darle las gracias. Soy una persona muy creyente, por eso me tiré en la cancha y lo celebré así.

Se toca poco el tema religioso en el circuito.

Hay algunos que creen y otros que no creen, pero todos tienen su punto de vista sobre el tema. En mi caso soy creyente desde siempre, pero esta fe se multiplicó desde que empecé a ser profesional, cuando tenía 15 años.

Cuéntame un poco cuáles son tus orígenes.

Mi papá es chileno y mi mamá es lituana, pero yo vivo en Alemania, en Berlín. Allí es donde entreno con mi padre, él es quien hace todo. También tengo un hermano que juega a tenis, ahora se va al college en Texas.

¿Algún sueño confesable?

Llegar lo más lejos posible, estar arriba, mi verdadero ranking se decidirá en cinco años, ahí veremos dónde estoy.

Diego Dedura Palomero, la nueva perla alemana.

 

¿Tienes claro que quieres ser tenista profesional?

¡Por supuesto! Eso ya lo decidí hace casi un año, ahí decidimos apostar por ir a los profesionales. Desde que entré en el top600 lo tuve claro, ahora con esto que pasó en Munich lo tengo todavía más claro. Estoy muy enfocado en los entrenamientos, haciendo todo lo necesario dentro y fuera de la cancha.

Munich te ayudó a confirmar tu decisión.

Sí, pero creo que todo lo de antes también, todo ese camino por los Futures y los Challenger. Es cierto que esas dos victorias en Munich respondieron de alguna manera a todo el trabajo de los años previos, pero ahora toca seguir. Aquí en Madrid perdimos un buen partido, fue una gran experiencia, pero el camino solo acaba de empezar.

¿Has notado diferencia al subir de categoría?

¡Es otra cosa! (risas). Si quieres ganar a estos jugadores debes estar centrado todo el partido al 200%, no puedes regalar un solo punto. En los Futures igual entregas un juego pero sabes que vas a ganar el partido, hay más margen, pero a estos niveles no puedes regalar un solo punto. Con Galán el otro día estaba 3-3 y 15-40, tiré por la borda esas dos pelotas de break y acabé perdiendo 6-4, así de rápido pasan las cosas. En Munich lo mismo, en estos niveles tienes que enfocarte en cada punto.

¿Tienes algún ídolo?

Rafa, no puede ser otro. Zurdo, como yo, me gusta mucho. Esa mentalidad que tenía, su actitud en la cancha, esa manera de luchar hasta la última bola… ¿quién corría más que él? Así es como me gusta el tenis en tierra batida, me encanta luchar, perseguir hasta la pelota más imposible, ponérselo muy duro al otro jugador.

¿Te marcas algún objetivo en 2025?

A principio de año hablamos de acercarnos al top350, pero ahora mismo ya estoy #360, así que ya veremos si conseguimos dar ese último paso. A final de temporada veremos dónde estoy.

Diego Dedura Palomero junto a su padre, César. Fuente: Punto de Break

 

¿Dónde apunta ahora tu calendario?

Ahora tengo una pausa por un problema en el hombro, ya lo tenía antes de jugar aquí. Me iré a Berlín, dos semanas de entrenamiento en casa y luego jugaré unos Futures en Italia y el ATP 500 de Hamburgo. Después jugaré algunos Challenger que tenemos en Alemania, no jugaré nada sobre hierba, mi mejor superficie es la tierra batida y voy a mantenerme ahí.

¿Te sientes más alemán que chileno?

Yo nací en Alemania, soy alemán, pero tengo una parte chilena que llevo muy adentro.

¿Cuántos idiomas dominas?

Con mi papá hablo español, pero mi mamá me insiste mucho para que hable lituano, aunque con mi hermano hablo en alemán. El inglés también lo hablo perfectamente, en total cuatro idiomas.