Una Nº1 tan buena como desconocida

Katerina Siniakova, actual líder del circuito femenino por parejas, no se muerde la lengua: “Siento que he logrado mucho en dobles, pero a nadie le importa”.

Fernando Murciego | 7 Oct 2024 | 22.43
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Katerina Siniakova asegura que a nadie le importa su carrera. Fuente: Getty
Katerina Siniakova asegura que a nadie le importa su carrera. Fuente: Getty

Si mañana sales a la calle, la que sea, y preguntas a la gente que pase por Katerina Siniakova, mucha suerte debes tener para que esa persona no ponga cara de no estar entendiendo nada. Esta realidad lleva existiendo toda la vida en el circuito de tenis, donde los doblistas apenas tienen voz dentro de los medios de comunicación, hasta el punto que incluso la Nº1 del mundo puede convertirse en una desconocida para aquellos usuarios no habituales. Sobre este asunto y otros colaterales habló la checa en una entrevista con Tennis Majors.

Pero antes de ir a la chicha, merece la pena repasar el recorrido de una mujer que siempre ha brillado en esta categoría, desde los inicios. “En todos los torneos, desde que era muy joven, acostumbraba a disputar los dos cuadros, tanto individual como dobles”, recuerda la tenista de 28 años. “Nuca me centré únicamente en una disciplina, mi intención era ser buena en las dos. Siempre me resultó muy agradable, hasta que llegó el momento en que me convertí en profesional, ahí los caminos se separaron un poco, pero jamás se me pasó por la cabeza jugar un circuito sin el otro. Todo me fue bien, así que aposté por mantenerlo así”, asegura la diestra

Y así es como arrancó su andadura, acumulando títulos hasta convertirse en una de las mejores de su país y una de las referentes de la época moderna. “En el tenis es difícil mirar atrás, a veces no recuerdas ni lo que pasó la semana anterior, de hecho, cuando ganas un título apenas tienes 24 horas para pensar en ello. Definitivamente, considero que estoy teniendo una carrera increíble, aunque seré más consciente de ello cuando la termine. Si me tengo que quedar con algo serían los Juegos Olímpicos, ya que es un evento que lo ve hasta la gente que no suele seguir ciertos deportes, no es como los Grand Slams”, compara la de Hradec Kralove.

Por supuesto, no solo subrayaremos que Siniakova es actualmente la Nº1 del mundo en dobles, también ha tenido margen para colarse entre las 30 mejores de singles. “Me ayudó, sobre todo, al principio de mi carrera, para el servicio y el resto, ya que en el dobles necesitas ser mucho más sólida en esos aspectos, debido a que tienes a un jugador en la red”, reconoce con el prisma de la experiencia. “A día de hoy me sigue ayudando, lo he notado en algunos partidos individuales, me ayudó mucho a irme hacia la red, un lugar donde ya había estado. Me ha servido para mejorar mis reflejos y ser más rápida, aunque supongo que esto también es un poco natural, ya que nunca lo practiqué”.

UN CIRCUITO SILENCIADO

¿Cuál es la mala noticia de todo este asunto? Que en el dobles, por mucho que ganes, por muy arriba que llegues, es casi imposible traspasar la última barrera: la mediática. “No tiene nada que ver con el singles, de hecho, siento que ni siquiera ser la Nº1 me sirve para obtener ciertas ventajas, como pistas de entrenamiento o presencia en los medios, algo que puede marcar la diferencia”, apunta la checa. “Ni siquiera este verano cambió nada, ganando Roland Garros, Wimbledon y un oro olímpico… lo cual es bastante triste. Personalmente, siento que he logrado mucho en dobles, pero a nadie le importa. A estas alturas lo tengo asimilado, no creo que vayas a cambiar, así que prefiero guardar esa energía para otros asuntos”, señala con cierto dolor.

Pese a todo, por su mente jamás pasó dar un paso atrás y elegir entre ‘papá y mamá’, poniendo un símil entendible a gran escala. “El single era y seguirá siendo mi prioridad, mi calendario se centra siempre en el single, nunca entreno pensando únicamente en dobles, aunque suene un poco loco. En algún momento medité cambiar mi calendario, no jugar tantos cuadros de dobles, pero jamás pensé en dejarlo de lado. En la etapa donde mucha gente me decía que me centrara únicamente en el individual, mi sensación fue que sería más duro mantenerme económicamente… además, siempre me ha divertido muchísimo jugar dobles, así que por nada renunciaría a ello”, concluye.