US Open 2024: Análisis de la final masculina, Fritz vs Sinner

Estadounidense e italiano se miden en una final de infarto que decidirá al campeón en Flushing Meadows. ¿Quién parte con más posibilidades de ser campeón?

Carlos Navarro | 8 Sep 2024 | 10.00
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Taylor Fritz y Jannik Sinner, tras su último enfrentamiento en Indian Wells. Fuente: Getty
Taylor Fritz y Jannik Sinner, tras su último enfrentamiento en Indian Wells. Fuente: Getty

Taylor Fritz y Jannik Sinner se encuentran a apenas horas de disputar en el US Open 2024 uno de los partidos más importantes de sus respectivas carreras. Para el estadounidense, sin dudas, jamás hubo una cita como ésta: la oportunidad de darle un Grand Slam a Estados Unidos más de dos décadas después y, por supuesto, de inaugurar su palmarés acallando muchas voces críticas que jamás le consideraron alguien ganador. Por otro lado, el italiano tiene mucho que demostrar: tras la polémica con su positivo accidental y todas las habladurías que se han dado fuera de la pista, ningún jugador élite ha sido más consistente y regular que él.

No solo eso: Jannik tiene entre ceja y ceja una estadística que ni el Big Three ni Carlos Alcaraz pudieron sumar a su lista de logros. Jamás ninguno de ellos logró alzarse con dos Grand Slam en la temporada en la que abrieron el contador de Majors, algo que el del Sudtirol tiene a apenas un partido. Por si fuese poco, Sinner parte como claro favorito en esta final: por tablas en un escenario como éste, por ranking, por estado de forma, por experiencia, por jerarquía... y por tenis.

Sin embargo, si hay alguien que nada tiene que perder es su oponente. Para Taylor Fritz, estar en la final es un regalo; jamás antes había pisado una semifinal de Grand Slam, teniendo reciente la herida abierta de los cuartos de Wimbledon, donde cayó frente a Lorenzo Musetti. No solo ha superado su mejor marca: el estadounidense ha redoblado la apuesta y ha mostrado un aplomo muy destacable para meterse en la final, afrontando los momentos decisivos de cada partido con un temple que jamás habíamos visto en su carrera.

Lo ha demostrado por partida doble, tanto en cuartos contra Zverev como en semifinales ante Tiafoe. En esa cita tuvo que remontar un 1-2 en contra, tesitura en la que Sinner jamás se ha visto en este US Open. No da la sensación de estar jugando su tenis más brillante, pero el transalpino es un martillo pilón que acaba desesperando a sus rivales. Tanto Medvedev como Paul como Draper sufrieron momentos de flaqueza, algo que Jannik no experimentó, ganando la suficiente ventaja como para deshacerse de ellos con bastante facilidad.

¿DARÁ FRITZ LA SORPRESA?

A pesar de ser dos jugadores que llevan varias temporadas pululando en la élite, el cara a cara particular es de 1-1. Es más, el único escenario en el que se han visto las caras es en Indian Wells: el primer duelo cayó del lado de Fritz (2021) y el último, en tres apretados sets, del italiano (2023). Quizás ningún esquema de aquellos encuentros valga, especialmente dado el salto de nivel de Jannik desde la segunda mitad del 2023 y por la renovada tranquilidad y capacidad de mostrar su mejor versión en momentos clave de Taylor.

Si hay algo claro para el estadounidense, eso sí, es que hay dos golpes que deben estar en sintonía y fluir como nunca si quiere tener opciones de llevarse el título a casa. Uno es el saque, arma fundamental para generarse puntos gratis y para permitirse dominar con su derecha invertida en los dos primeros golpes del intercambio; otro es el revés paralelo, el más complicado, para obligar a Sinner a salirse del intercambio de reveses cruzados y dejar abierta su izquierda, territorio de aprovechamiento para Taylor.

Sea como fuere, la empresa es titánica: da la sensación de que, más allá del saque, todo lo que Fritz puede hacer, Sinner puede (y normalmente lo consigue) mejorarlo. Incomodarle saliéndose de sus patrones habituales, quizás, sea la mejor manera de conseguir esa gran sorpresa que pocos se imaginan. Eso sí, esto es una final de Grand Slam... y la magia, de una manera u otra, siempre acaba apareciendo. Jamás lo duden.