
Después de sumar su primera victoria en dobles en el ATP de Bastad junto a Casper Ruud, ahora Rafa Nadal también se apunta la primera en el cuadro individual. El balear superó su debut ante Leo Borg por 6-3 6-4 en un partido muy positivo, donde demostró adaptarse a las condiciones sin ningún problema. Nadal necesitaba coger rodaje sobre la tierra de cara a los Juegos Olímpicos y está aprovechando su paso por Suecia todo lo posible. Así lo ha demostrado ante el hijo de Bjorn Borg, quien fue superado por la gran seguridad y experiencia de su rival. Buen arranque del español, que ahora se tendrá que ver las caras con Cameron Norrie en los octavos de final, lo que será un buen desafío para ver realmente en qué punto está su nivel.
El español arrancaba su primera cita en Bastad al servicio, dejando en blanco a un Borg que persiguió el mismo esquema de juego durante todo el set. Y es que el sueco no dejó de buscar los golpes ganadores, con derechazos que acabaron yéndose fuera de la pista en muchas ocasiones. No estuvo encontrando el equilibrio ante un Nadal muy regular con el servicio y metiendo mucho porcentaje de primeros saques. Al balear solamente se le acabó complicando un turno de servicio tras algún que otro error y un resbalón desafortunado. Sin embargo, tan solo necesitó apretar un poquito para que el sueco borrara de su cabeza cualquier oportunidad de break.
A partir de ese momento, Rafa empezó a sentir muy bien la derecha paralela, algo que le hizo ir cogiendo cada vez más confianza. Esa confianza se tradujo en un break tras un juego al resto bastante inteligente por parte del español. Y es que estuvo obligando a Borg a estar muy acertado en el ataque, pero los errores le perdieron ante un Nadal que se imponía majestuoso con una gran dejada. Así, afinando sus tiros poco a poco, el balear seguía sin dar oportunidades de rotura al sueco en un set bastante tranquilo para Rafa. Y es que no necesitó dar su 100% para apuntarse el primer parcial, yendo de menos a más y moviéndose en la pista cada vez mejor.
Rafa a los mandos
En la segunda manga, Rafa alargó esa sensación de gran adaptación, muy cómodo en pista y aprovechando las dudas de un Borg que cedía su servicio nada más empezar. Y es que el español dejó clara su gran inteligencia en pista, construyendo los puntos poco a poco, sin prisa y con autoridad. Esa seguridad del balear le llevó a ser muy firme con el servicio y a obligar a Borg a moverle de un lado a otro si no quería volver a ser víctima de un nuevo break. El sueco era consciente de la dificultad de poner en problemas al rey de la tierra, pero aun así lo intentó, fiel a su estilo de juego.
A Leo le corría mucho la bola, pero no tuvo nada que hacer ante la imposibilidad de darle continuidad a eso. Nadal subió la intensidad en el momento preciso y Borg se quedó sin tiempo para seguir intentándolo. Así, el balear ya saborea su primera victoria sin muchos problemas en Bastad, con la cabeza en su próximo desafío: Cameron Norrie.