Barbora Krejcikova, hielo y fuego para conquistar la gloria

Analizamos la figura de la tenista checa, que ha vuelto a sorprender con su tenis y carácter, erigiéndose campeona en Wimbledon 2024.

Diego Jiménez Rubio | 13 Jul 2024 | 23.31
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Barbora Krejcikova, homenaje campeona Wimbledon 2024. Foto: gettyimages
Barbora Krejcikova, homenaje campeona Wimbledon 2024. Foto: gettyimages

La figura de Barbora Krejcikova no goza de la atención mediática de otras tenistas, pero atesora ya dos títulos de Grand Slam en su palmarés y ha sido capaz de superar numerosos problemas físicos para recuperar su mejor nivel. Su triunfo en Wimbledon 2024 supone una tremenda hazaña para la tenista checa de 28 años.

Experimentó una eclosión tardía, se hizo protagonista en el circuito individual después de conquistar la élite en el dobles y ha sido capaz de rehacerse tras un período muy difícil, plagado de lesiones e irregularidad en su rendimiento deportivo. Barbora Krejcikova es una superviviente, una de esas jugadoras cuyo carácter frío y falta de carisma puede generar un trato injusto por parte del público general hacia ella. Para combatir eso, nada como destacar que ha ganado los cuatro Grand Slam en dobles, con 7 títulos, a los que hay que sumar los dos de individuales que atesora en su palmarés, reinando tanto en la tierra batida de París como en la hierba de Londres.

- Krejcikova atesora 9 títulos de Grand Slam en su palmarés; 7 en dobles y 2 en individuales

Una jugadora total, un talento infinito que arrasa con todo, como el agua de un géiser que sale a la superficie desde las entrañas ardientes del planeta y es capaz de abrasar a cualquiera con una naturalidad inusitada. Ha quedado claro que, si Barbora Krejcikova está inspirada, es capaz de cualquier cosa y no tiene lejos el desafío de ser una de las pocas mujeres en la historia capaces de ganar los cuatro majors tanto en dobles como en individuales.

Será interesante comprobar si las lesiones respetan este momento de gloria e impiden que su nombre se difumine en el imaginario colectivo de los aficionados al tenis, como ocurrió después de que reinara en París. Lesiones, enfermedades e inconsistencia en su tenis provocaron que Barbora Krejcikova perdiera enjundia en el circuito, pero la ha recuperado con la naturalidad que solo pueden aplicar unas cuantas privilegiadas. Este Wimbledon 2024 debería ser, no la consecución de un proceso duro, sino un nuevo inicio de una saga ganadora llamada a infiltrarse entre las grandes dominadoras del tenis femenino.