Si alguien tenía el pasado año a Marketa Vondrousova como campeona de Grand Slam en sus quinielas, puede presumir a día de hoy de haber acertado algo casi inimaginable. Un año después de su éxito en Londres, la checa regresa a Wimbledon 2024 establecida como uno de los grandes nombres del circuito femenino. Entre medias, lesiones, cierta consistencia en los Majors y la sensación de que repetir empresa es realmente difícil... y, a su vez, que no hay nada imposible para alguien que hizo historia a lo grande el año pasado. Sobre todo si tenemos en cuenta que Marketa transmite felicidad en la rueda de prensa previa a su defensa del título. ¿Lo logrará?
- Recuerdos de un primer Grand Slam inesperado para todos
"Llegué aquí jugando sin ningún tipo de estrés, jugué sin nervios las dos primeras rondas. Cuando llegamos aquí pensé en intentar ganar, quizás, un par de partidos. En tercera ronda, tras ganar, sentí que igual podía hacer algo, ya que me veía realmente bien. Simplemente creo que hice un pequeño cambio de chip, cambié a que me empezara a gustar un poco el tenis sobre hierba. También aprendí a cómo moverme algo mejor en hierba, esa fue la principal clave.
Jamás pensé en ganar el torneo, hasta incluso antes de las semifinales fue algo que no pasó por mi mente. Fui partido a partido, no pensaba para nada en ganar. Creo que el primer pensamiento de que podía ganar el torneo tuvo lugar cuando le rompí el saque a Ons (Jabeur) en el segundo set, 5-4, y sacaba para ganar el partido. Siento que el tenis femenino y que los cuadros están muy abiertos hoy día y que los partidos son realmente duros, incluso desde la primera ronda. Creo que podemos esperar partidos muy duros desde el principio".
- Sobre jugar sin estrés, ¿es algo que haya logrado también desde que es campeona de Grand Slam?
"Sí, jugué muy bien tenis en el US Open, donde llegué a los cuartos de final. También este año en París. Debes prepararte para el estrés y para la presión: ahora la gente te ve mucho más, espera que hagas semifinales o final en cada torneo, algo que creo que no es posible. Debes intentar ir partido a partido, es lo que intenté hacer en París. Cuando eres #6 del mundo, es difícil sentir que no tienes estrés en ningún momento. Hay mucha presión, pero trato de ir partido a partido y disfrutar de este deporte".
- Será la encargada de inaugurar la Central el martes, un privilegio tras conquistar el título
"Es algo en lo que estoy pensando, obviamente. Todavía no estoy estresada, pero quizás los nervios vengan mañana una vez vea que el torneo ya ha empezado (risas). Entrené en la Central el viernes, me muero de ganas de volver allí. Tengo grandes recuerdos, aunque también vienen los nervios y la presión. Veremos qué pasa, me siento bien y quiero volver ya".
- ¿Cómo fue la experiencia de ganar un Grand Slam? ¿Era como lo imaginaba?
"Fue una locura porque no nos lo esperábamos para nada, mi equipo al completo no se lo esperaba. Cuando jugué la final de Roland Garros en 2019, perdí. Me entristeció mucho, no celebramos absolutamente nada. Pensé que si esto ocurría de nuevo, incluso si perdía la final, quería disfrutar y celebrarlo. La verdad es que disfruté el partido al completo, toda la final. Lo celebramos un poco, también en Praga, fue increíble estar aquí con mi equipo y mi familia al completo. Eso es lo que más quieres, ir a reunirte con tu equipo justo tras la final, tengo grandes recuerdos del partido y de ir al banquillo a abrazar a todos.
Sinceramente, mi vida no cambió demasiado. Simplemente pasó... pensé: 'Vale, ahora eres campeona de Wimbledon'. Quizás sí cambió más para la gente a mi alrededor. Te miran diferente, también pasa en los torneos. Ahora tengo el trofeo en casa, cada día lo miro y pienso: 'Sí, esto ha pasado (risas)'. No creo que ganar un Grand Slam deba cambiarte como persona. No pienso en mí misma como campeona de Wimbledon, pienso en mí como Marketa, no como la ganadora de este torneo".