
Ahora que Naomi Osaka ha vuelto a ganar un partido en Grand Slam, todo el mundo espera que Leolia Jeanjean no siga sus pasos. ¿Por qué? Porque solo la francesa puede evitar un cruce de la japonesa con Iga Swiatek en segunda ronda del cuadro individual. A falta de que se produzca ese triunfo de la polaca –o no–, la prensa torpedeó esta tarde a la jugadora asiática buscando titulares de cara a la previa de un potencial enfrentamiento entre números uno del mundo. Tan claro lo ve todo el mundo que hasta Naomi dio por hecho lo inevitable en este Roland Garros.
Victoria ante Bronzetti
“El partido ha sido una locura, como una montaña rusa, pero creo que siempre estuve extremadamente concentrada, sobre todo en el primer set. Luego quizá me dejé ir un poco, pero conseguí regresar en el tercero, donde las cosas volvieron a ir bien para mí. Estoy muy contenta por haber conseguido reagrupar todo dentro de la pista para firmar esta victoria”.
Momento de verse 4-5 abajo en el tercer set
“Esta situación no se aplica únicamente en la tierra batida, así que cuando me toca vivirla lo que hago es buscar las emociones positivas, una actitud que me ayuda a tomar las decisiones correctas, lo que sea con tal de no perder esos puntos importantes. Ahora, si mi rival conecta un golpe ganador en ese instante, entonces se acepta y seguimos adelante. Estas situaciones son las que de verdad te ayudan a crecer y recorrer ese proceso de cara al futuro”.
El morbo del cuadro
“La verdad es que no suelo mirar demasiado los cuadros, aunque el otro día me preguntaba por qué tanta gente se dirigía a mí comentándome cosas sobre los posibles cruces. Ahí fue cuando descubrí que estaba ubicada en la parte alta, así que todo el mundo esperaba ese partido contra Iga, aunque me lo tomo con tranquilidad. Para mí la próxima ronda es todo lo que hay, no miro más allá, me centro en el presente. Realmente estoy emocionada, miré mucho de sus partidos mientras estaba embarazada, así que será un honor jugar contra ella aquí en Roland Garros, donde ha ganado varias veces. Será un gran honor además de un desafío para mí”.
Nervios por volver a ganar un partido en Grand Slam
“Exactamente esa es la razón, en mi cabeza todavía pesaba la idea de no haber ganado partidos en el último Open de Australia, donde me hubiera encantado al menos sumar una victoria. Evidentemente, aquello no fue una buena experiencia para mí. Desde entonces he estado muy enfocada en estos momentos, pero siempre con la mentalidad de jugar partido a partido, punto a punto. Hoy, hasta el final del encuentro, mantuve ese pensamiento en mi cabeza. Eso sí, me gustaría no tener que enfrentarme a esta montaña rusa de nuevo”.
Hipotético duelo con Swiatek
“De alguna manera, creo que será un partido para revelarme en qué lugar estoy ahora mismo, aunque tampoco puedo decirte que tengo las expectativas bajas respecto a ese enfrentamiento. Soy ese tipo de persona que piensa que puede ganar cualquier partido que se le pone por delante, cualquier partido que disputo, supongo que esto es lo que me ha hecho llegar tan lejos en mi carrera. No me gustaría jugar nunca aun partido en el que piense que no puedo ganar. Todos los partidos que jugué este año me dieron algo de experiencia, aunque reconozco que no jugué muchas veces en la Chatrier, esto es algo que tengo que asumir”.
Ser tenista y madre al mismo tiempo
“Al principio todo fue un poco más complicado, la sensación es que iba a todos lados con prisa, ya que no quería perderme ningún momento con ella, como la vez que dijo sus primeras palabras, por ejemplo. Entendí que esas eran mis horas de trabajo como madre, mi tiempo en familia. Desde ese momento intento pasar con ella todo el tiempo que no me encuentro dentro de la pista, me gusta la idea de hacerle ver que soy su madre”.