Nadal, como en casa

Resolutivo de principio a final, Rafael Nadal vuelve a la competición por todo lo alto. Victoria sólida ante un Falvio Cobolli con 41 errores no forzados con un marcador de 6-2 y 6-2 en 1 hora y 25 minutos de duelo. Las sensaciones que deja el español son positivas.

Con la pista Rafa Nadal sin un solo asiento libre, el balear saltaba a pista más de tres meses después desde su último partido en el circuito. A pesar de las dudas iniciales por esos dolores en el abdominal, Rafa tardaba poco en encontrar el rumbo sobre la arcilla de Barcelona. Celebrando con el puño y al grito de ‘¡Vamos!’, el español se hacía con la rotura tras duros ataques al revés de Cobolli, quien no podía responder ante la potencia de la derecha de Rafa.

Rafa, con el control absoluto

Paciente desde el fondo, Nadal mostraba sus buenas sensaciones en pista desesperando por completo a un Flavio que ya no sabía qué hacer para que el español le diera algo de tregua. El ritmo de Rafa sobrepasaba a un Cobolli que no aguantaba con su saque los restos que le llegaban del otro lado. Con seguridad y confianza en su raqueta, Nadal sumaba el primer parcial del encuentro sintiéndose cómodo en la pista que lleva su nombre. 

Con un punto más de intensidad desde el resto que desde el saque, golpe conflictivo con esas molestias en el abdominal, Rafa sufría un pequeño altibajo, pero en un abrir y cerrar de ojos, volvía a tener el encuentro en su mano ante un rival completamente frustrado. Justo cuando aumentaba la tensión del duelo, Nadal subía la velocidad de sus golpes. Sin nada ya que perder, Cobolli dejaba algunos detalles de su tenis, aunque esos brotes verdes no le servían para alargar el choque. 

En menos de 24 horas, Rafa volverá a su pista en Barcelona para enfrentarse a Alex De Miñaur, rival complicado al que seguro que será más complicado enfrentarse. Pase lo que pase este miércoles, esta victoria ante Cobolli deja muy buenas primeras conclusiones para un Nadal que ya suma su primer triunfo sobre tierra batida de la temporada.