Fritz, seguro de que los abucheos de París no se repetirán en Wimbledon

La grada de Roland Garros se puso en contra de Taylor Fritz en su choque ante Arthur Rinderknech, jugador local, haciendo ruido entre primer y segundo saque, algo que el americano sabe que no ocurrirá en Wimbledon 2023.

Sobre lo que ocurrió en Roland Garros con la grada

“Había mucha gente abucheándome, pero también estaban los niños esperando a que les firmara un autógrafo. Podría haberme ido simplemente de la pista, pero me quedé a firmar y a hacerme fotos, así, si siguen queriendo abuchearme, se quedarán con cara de tontos. Jugué antes contra Gilles Simon en Bercy, en pista cubierta, cuando se retiraba, y no pensé que pudiera ser peor que eso. Eso es lo que me esperaba al salir a pista, pero fue mucho peor. No me malinterpretes, estoy totalmente a favor de animar a tu jugador, no espero salir y que la gente me anime, pero agradecería la decencia de dejarme sacar el segundo tras fallar el primero.

Hacer una fiesta cada vez que fallo un primero es una locura. No quise hacer nada durante el partido porque habría empeorado las cosas. Fui respetuoso porque no quise que las cosas fueran a peor. Cuando terminó me permití mandarles a callar. Los aficionados deberían entender que estoy en mi derecho de hacerlo. Definitivamente es algo que no pasará en Wimbledon”, explica Taylor en una entrevista con iNews.

El año pasado cayó en cuartos ante Rafa Nadal

“Sigo recordándolo como una experiencia positiva en general. Creo que me dolió mucho más unos días después. Es mi mejor resultado de Grand Slam hasta la fecha y realmente lo necesitaba. Si no hubiera llegado a cuartos no me sentiría tan bien con mis resultados de Grand Slam. Durante un tiempo, todo el mundo me decía que lo mejor era tomarse una semana de descanso y prepararse, pero estoy aprendiendo que me siento mejor en los Slams si juego muchos partidos y voy con confianza.

Cuando estoy en un lugar entrenando durante una semana seguida, cuando llega el momento del torneo me siento como si llevara allí un tiempo y no estoy tan emocionado como antes. Después de dos o tres días, me siento preparado, listo para empezar, y lo único que quiero es jugar. Es algo que he aprendido sobre mí mismo”.