
Juan Pablo Varillas es un tipo destinado a hacer historia. Su Roland Garros 2023 ya ha marcado la vida de miles de peruanos, que siguen sus andanzas por París como si de un hijo propio se tratase. Si alcanzar la tercera ronda ya parecía una heroicidad, volver a dejar la bandera rojiblanca en una segunda semana de Grand Slam eleva a Juanpi a un estatus superior, siendo únicamente el segundo tenista peruano en meterse en octavos de final de un Grand Slam después de Jaime Yzaga. Una gesta que hacía que esconder la felicidad fuese imposible, si bien en la rueda de prensa posterior, Varillas no escondió la seriedad de sus palabras, la confianza en sus posibilidades y un mensaje muy claro antes de su cita con Novak Djokovic: ambos tendrán exactamente las mismas posibilidades de vencer antes de que la primera bola se ponga en juego.
La clave por la que pudo derrotar a Hurkacz
"Trato de estar el mayor tiempo de todo el partido concentrado. Es difícil, los partidos son muy largos y es imposible mantener la concentración cinco horas seguidas, pero tratar de mantener una regularidad todo el tiempo ha sido importantísimo, sobre todo en este partido. Quizás en los otros sí que fui un poco más irregular, sobre todo en el comienzo, pero en éste sí que las pocas ocasiones que los dos tuvimos para quebrar las aprovechamos. Jugamos, en general, casi el 90% de las veces muy bien nuestros saques. Eso hizo que todo se vuelva mucho más ajustado, el marcador también, hasta ya el final en el que le rompo el saque más veces. Quizás yo estuve más lúcido en el quinto set que él y pude aprovechar mis oportunidades".
Enfrentarse a Djokovic en la siguiente ronda
"Estoy feliz. No sabía, me enteré en la entrevista en cancha. No veo el cuadro, solo contra quién me toca en la siguiente ronda. Jugar contra el que quizás sea el más grande de la historia, en una de las canchas más lindas del circuito, si no la que más... me pone muy contento. Me llena de ilusión tratar de entrar a ganar. Creo que es el escenario perfecto para encarar una gran ocasión, para seguir con lo que espero siga siendo una gran semana".
Lo primero que se le pasó por la cabeza cuando acabó el partido
"Fui a abrazar a mis padres. Los primeros años fueron los que me ayudaron siempre completamente. Mis primeros años, seis, me los pasé al completo jugando Futures. Lamentablemente, en ese circuito, más antes que ahora... se gana cero. Me apoyaron, confiaron en mí, nunca me presionaron, desde entonces hasta ahora. Mantuvieron un rol de padres como deben ser, nunca se metieron en lo que era el tenis, ya que en mi familia yo fui el primero que jugó al tenis, no existe esa tradición. Nunca fueron una presión para mí, estuvieron en todo momento, tanto en los malos como en los buenos. Ellos se merecen toda mi gratitud. Es la primera vez que me vienen a ver a un Grand Slam, y que estén compartiendo este momento conmigo me pone muy feliz".
La exigencia física tras 15 sets en su cuerpo y una concentración tremenda en el quinto set
"Mañana entrenaré a mediodía, máximo estaré una hora. Después, me dedicaré a temas de recuperación: masaje, estiramientos, baño de hielo... el objetivo es llegar lo más fresco y lo más entero posible para mañana. En el quinto set solo traté de pensar en lo mío, seguir concentrado. Que él pida médico o que se vaya al baño... es parte del juego, no lo pensé. Estaba completamente enfocado en lo mío, en seguir haciendo lo que me estaba dando resultados.
¿Qué oportunidades se da el domingo ante Djokovic?
"Y, no sé... cuando entras a la cancha está 50 - 50. Es uno contra uno".