Sara Sorribes puede encontrar en Roland Garros 2023 el verdadero trampolín para volver a la élite del circuito WTA. Tras su prolongada ausencia por lesión, que sembró la semilla de la duda durante varios meses, el nivel de tenis que la castellonense está exhibiendo en su vuelta al circuito demuestra que se encuentra en disposición de, al menos, permitirse soñar con altas cotas. Su segundo partido en París fue una verdadera exhibición, mostrando un tenis total sobre arcilla que dejó sin ideas a la croata Petra Martic, incapaz de imponerse desde el fondo de la pista y completamente asfixiada ante la muralla de Sara (6-4, 6-1). Hasta ocho roturas firmó la española, que se cita con Elena Rybakina en tercera ronda. Palabras mayores, pero... ¿por qué no soñar?
Sorribes desfonda a Martic y se permite soñar en Roland Garros