Etcheverry: "La salud mental es muy importante en un deporte donde hay muchas presiones"
El argentino reflexiona sobre su carcterística tranquilidad en la pista que ha hecho evolucionar su tenis, así como del papel fundamental de la salud mental en su vida.


Existen jugadores y jugadores. Los del primer tipo son aquellos pasionales cuyo manejo de las emociones no son su fuerte. Y después existen los del segundo tipo, aquellos que muestran una tranquilidad pasmosa en una pista de tenis incluso ante las circunstancias más extremas. En este grupo encontramos al argentino Tomás Etcheverry. El actual número 73 del ranking ATP ha demostrado que tiene la cabeza muy bien puesta sobre los hombros y su principal objetivo es el de mantener la cordura en pista. El joven de 23 años, en declaraciones para la ATP, reflexiona acerca de la salud mental y de cómo ordena su mente en un mundo tan exigente como es el del tenis.
Uno de los principales rasgos de aquellos jugadores que son incapaces de controlar sus emociones, es el de tirar o maltratar su raqueta cuando las cosas no les salen bien. Sin embargo, Etcheverry siempre ha tenido claro que la raqueta no es la culpable de lo que haga o deje de hacre. “Nunca en mi vida he quebrado ni golpeado una. Mis profesores me lo inculcaron. Y yo siento que la raqueta no tiene la culpa”, confiesa.
El control de sus emociones, clave en su carrera
Pero para que eso no sucediera, el argentino tuvo que evolucionar desde sus primeros años para darse cuenta de que las cosas si salen mal o bien tienen que digerirse de una manera que no sea, ni sinedo agresivo ni llorando, como hacía cuando era niño. La clave es no pensarlo demasiado. “La idea es controlarse, saber qué cosas hizo uno mal. Ya no soy de llorar ni recuerdo la última vez que lo hice por perder. Ahora me pongo mal si dudé de mí en un momento importante o cuando creo que lo pude hacer distinto. Ahí me empiezo a castigar, pero lo dejo ir rápido”, declara.
Incluso su gran amigo, el también tenista argentino, Francisco Cerúndolo, alaba su fortaleza mental. “Las controla muy bien. Me sorprende lo tranquilo que es fuera y dentro de la pista. Trata de no irse muy arriba ni muy abajo. Y creo que le está dando resultado porque está teniendo un año muy bueno”, comenta el número 1 de Argentina.
Esto no quiere decir que Tomás no sienta la presión o que no le importa qué pasa en pista. Esa tranquilidad que muestra cuando juega es su forma de restarle gravedad a las cosas. “Hay pensamientos negativos que vienen, es inevitable. La clave es cuánta importancia se les dan. Hay que tratar de no boicotearse tanto, hacemos lo mejor que podemos, y eso ya es suficiente. Igualmente, esa es mi forma. Hay otros jugadores que descargan por el lado de la ira. Es cuestión de encontrar qué es lo mejor para vos”, explica el joven.
La salud mental, su prioridad
En un deporte en el que la mentalidad es crucial y casi o más importante que el estado físico, Etcheverry no tiene ningún problema en reconocer que habla constantemente con su psicólogo, pues la salud mental es una prioridad en su vida. Además, no solo es fundamental para él en su tenis, sino también en su día a día. “La salud mental es muy importante en un deporte donde hay muchas presiones. Y es bueno poder laburar la mente porque es un arma muy importante. En lo personal también me ayuda porque guardo cosas. Entonces me descargo con él, me libero, es lo que más valoro”, confiesa Etcheverry.
Sin duda, amueblar su cabeza seguro que ha tenido un impacto muy positivo en su tenis: debut en el top 75, primera final ATP en Santiago y su primer partido de Master 1000. De momento, su mirada está puesta en el Miami Open, donde espera seguir evolucionando con esa tranquilidad que le caracteriza.