Davidovich: "Mi objetivo este año es ser más consistente"

El malagueño sigue avanzando en Indian Wells y enfrentará en cuartos a Medvedev, a quien halagó y con quien guarda una gran relación.

Carlos Navarro | 14 Mar 2023 | 23.24
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Alejandro Davidovich. Fuente: Getty
Alejandro Davidovich. Fuente: Getty

Alejandro Davidovich disfruta en el desierto californiano de una de las mejores semanas de su carrera deportiva. Hay algo en el ambiente que parece motivar al malagueño, que ha encontrado en Indian Wells 2023 la pócima perfecta para equilibrar y ordenar su tenis. En una superficie lenta que no recompensa tanto a los grandes sacadores, su mayor hándicap se oculta y sus centelleantes golpes desde el fondo de la pista salen a relucir: en el cuerpo a cuerpo, Foki ha demostrado ser capaz de imponer su tenis ante los rivales, de conseguir que sus golpes penetren sobre el cemento estadounidense. Es un Davidovich renovado... que vuelve, casi un año después, a los cuartos de final de un Masters 1000.

Pero ni mucho menos ha sido tarea fácil llegar aquí. De hecho, la temporada 2023 ha sido, hasta este punto, un cúmulo de sinsabores y decepciones para el malagueño. La primera, en un Open de Australia en el que quedó encuadrado en una sección muy abierta: Tommy Paul le cortó la ilusión y acabó aprovechando el camino hacia las semifinales. La segunda, ante un Daniil Medvedev herido en Rotterdam: se colocó set arriba, pero dio margen para la reacción del ruso, que tomó impulso, remontó... y no ha vuelto a perder desde entonces.

Pero, sin lugar a dudas, la más dolorosa tuvo lugar en Dubái. Allí tuvo el andaluz cinco bolas de partido para derrotar a un top-10, Andrey Rublev. Cinco bolas de partido que se esfumaron con una facilidad pasmosa, cayendo después en un agónico tercer set. Fue una derrota que hubiese llenado de tinieblas al antiguo Alejandro... pero no a éste. "Contra Khachanov (partido de tercera ronda), tuve un poco de miedo. Ni de broma me iba a pasar eso de nuevo. Después de la derecha ganadora para cerrar el partido, pensé: 'Gracias a Dios que ha entrado y que aquí se termina'. Estaba al límite de mi energía", confiesa en una conversación con TENNIS. Esa batalla contra Karen hace un par de días parece haber dado la confianza necesaria a Davidovich, que hoy impuso su tenis ante Garín y avanzó a cuartos de final en un torneo en el que disfruta plenamente.

"Es extraño porque estamos en mitad del desierto y, curiosamente, hay un montón de gente aquí. No sé cuántos estadios hay en Indian Wells, pero el Estadio 3 podría perfectamente ser la Pista Central de cualquier otro torneo. Ver la grada llena fue increíble, apoyaron a Khachanov pero también a mí, algo así como un 50-50, pero sentí toda esa energía y la aproveché", afirma Alejandro de su partido ante el ruso, el catalizador para el resto del torneo. Su próximo rival será un tal Daniil Medvedev, a quien le dio alas en Rotterdam pero con quien conserva una magnífica relación. "Daniil es una gran persona. Es muy humilde. Es un tipo muy tranquilo, pero cuando le toca jugar, ahí es cuando se pone serio".

LA REGULARIDAD, SU GRAN OBJETIVO

Solo con ver un partido de Davidovich uno puede obtener una experiencia... rocambolesca. Muchos de sus encuentros son fieles reflejos de sus temporadas, con picos muy altos de juego y momentos en los que la concentración brilla por su ausencia. Por todo ello, el malagueño admite que encontrar esa regularidad es su gran meta de cara a este 2023, de la que ya hace gala en un Indian Wells en el que afronta cada partido con una sobriedad en su carácter que pocas veces habíamos visto antes.

"Mi objetivo este año es no tener todo el rato esos constantes altibajos. Quiero ser más consistente en el circuito. Puedo perder partidos, pero quiero perderlos dándolo todo y peleando cada punto", confirma un Davidovich renovado, que ha encontrado la senda en Indian Wells. Próximamente defenderá 600 puntos de finalista en Montecarlo, lo que hace que su gran resultado en el torneo californiano llegue en el momento preciso para evitar una gran caída en el ranking. Ahora espera su próximo gran desafío... ¿estás listo, Daniil?